Un informe estadounidense reavivó polémica por La Salada


Un informe de Estados Unidos, en el que se califica a La Salada como “el principal mercado negro de América del Sur", reavivó la polémica por la feria. Desde la Cámara de Comercio e Industria de Lomas de Zamora advirtieron que lucharon infructuosamente contra la venta ilegal de productos y ahora “es un mal” con el que deben convivir; desde La Salada se defendieron y cuestionaron el informe.

El informe difundido por el gobierno de los Estados Unidos este mes indica que La Salada, la feria de Lomas de Zamora, es epicentro de piratería y el mayor “mercado negro” de América del Sur. Advierte, además, que son “ineficientes” las acciones gubernamentales para frenar la actividad ilegal.

El titular de la Cámara de Comercio e Industria de Lomas de Zamora, Alberto Kahale, respaldó el informe estadounidense en sus dos puntos centrales: la falta de acciones para combatir la ilegalidad y la venta de productos que son imitaciones.

“Esta es una realidad que denunciamos hace años. Nosotros siempre luchamos contra la venta ilegal de productos y se volvió un mal con el que hay que convivir”, admitió Kahale en diálogo con Info Región. Consideró que La Salada creció de manera “desenfrenada” porque “nunca se hizo nada para revertir la situación”.

En ese marco, calificó como “ineficientes” las acciones gubernamentales para combatir el comercio ilegal, pero “valoró la recientemente reglamentada Ley provincial que regula la venta que se lleva a cabo en esa megaferia y disminuye la competencia desleal”. De todos modos, consideró que se descentralizó porque “hay muchos shoppings de venta ilegal de productos en los barrios”.

Jorge Castillo, administrador de La Salada, rechazó el informe y puso en duda su origen: “Los yanquis no son para hablar de eso porque son lo peor de lo peor”, consideró. “Ellos se visten en Bangladesh”, sostuvo, aludiendo a que la producción de l indumentaria la hacen en otros países y “no le pagan nada a la gente”.

Admitió que hay feriantes que no pagan impuestos, pero consideró que es una problemática federal. “Cada boca de expendio en La Salada, que son más de 30 mil, es una pyme. Algunas pagan y algunas no pagan (impuestos); en Argentina pasa lo mismo, en otros rubros es lo mismo”, justificó. “Somos todos monotributistas, no es así como nos pintan”, se defendió.

Al ser consultado por el marco regulatorio, Castillo cargó contra la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) al considerar hay “una sociedad entre la CAME y el Sindicato de Comercio para sacar plata” a los trabajadores. “Es una estafa que te cobren por servicios que no te dan”, se quejó, aludiendo a una “doble ART (Aseguradora de Riesgo de Trabajo)” y “capacitaciones. “Hace 15 años que soy socio y jamás me capacitaron”, graficó.

Por otra parte, desestimó uno de los puntos más polémicos sobre la feria, que son los talleres clandestinos para la confección de prendas “imitación” de marcas reconocidas. Rechazó de plano la acusación de Estados Unidos y respaldada por la Cámara de Comercio de Lomas: “No es así, porque cada productor es una boca de expendio”, aseguró.

En ese punto, precisó que “no hay grandes talleres”. “Si hubiera grandes talleres, no trabajaríamos dos horas y nos vamos, y eso pasa porque vendimos la pequeña producción que tenemos. Si fuésemos grandes talleres, trabajaríamos las 8 horas de la feria y habría mercadería para tirar para arriba”, completó.

El informe de Estados Unidos, que se publicó en febrero, indica que “La Salada es frecuentemente descripto como la tienda más grande y el mercado negro más grande de América del Sur”. Señala que hay “amplia disponibilidad de pirateadas o productos falsificados” que se venden “abiertamente”, pese a que algunos “han sido identificados con nombre por la prensa”. , aunque aclara que “muchos vendedores ofrecen su propia producción local”.

Respecto a las medidas para impedir la venta de productos ilegales, asegura que “aunque intermitente, las medidas de aplicación a pequeña escala se llevan a cabo por autoridades argentinas, hay más de 30.000 puestos de esta red de mercados, y estas acciones tienen poco o ningún efecto”.

“La Salada es tan bien conocido por la disponibilidad de productos falsificados y pirateados” que hay micros que se dedican a trasladar “compradores de Paraguay y Uruguay al mercado”. Precisa, en ese marco, que “en su más reciente informe sobre la piratería y la falsificación mundial, la Comisión Europea remitió a La Salada como el mayor mercado ilegal en el mundo”.