ACMA, una asociación que lucha por el fin de la tracción a sangre


La asociación de Ayuda a los Caballos Maltratados (ACMa) funciona en la región desde 2010. Desde entonces han rescatado más de 160 caballos que eran maltratados, y su principal objetivo es ponerle fin a la tracción a sangre.

“Estamos en contra de la tracción a sangre pero no definitiva hoy, es imposible. Tiene que ser progresivo porque si cortás la tracción a sangre hoy, los miles de caballos van al frigorífico”, explicó María Luongo, vicepresidenta de la ONG. Según analizó, quien utiliza el caballo como herramienta de trabajo, ante la prohibición de explotación animal, optaría por venderlo a un frigorífico y recuperar parte de su valor antes que una protectora le quitara la tenencia.

El número de rescates por mes no es fijo. Puede oscilar entre 10 y 15, pero por momentos baja a dos, contó. Hoy cuentan con más de 100 caballos libres en su predio y otros 60 en rehabilitación.

Estos animales ingresan a rehabilitación en condiciones “muy malas”. “Ahora se están armando varias ONG, nosotros tenemos la capacidad de recibir caballos graves, quebrados, con algún problema motriz. Nosotros tenemos boxes de internación, un veterinario y asistentes capacitados en equinos y con mucha experiencia de los casos que nos van llegando, pero trabajamos con otras ONG que le derivamos casos no tan graves que ellos puedan llevar adelante”, comentó. Sin embargo, los casos más serios o atípicos están siempre en sus manos.

La recuperación de estos animales tampoco tiene un tiempo determinado, pero el promedio oscila entre el mes y el año. Sin embargo, no todos logran hacerlo. “Nosotros lo que buscamos es que tengan buena calidad de vida. Si el animal está sufriendo y sabemos que no se va a recuperar, se elige la eutanasia”, explicó la vicepresidente, “pero sí se les da todas las posibilidades”.

Aquellos que logran recuperarse del todo son liberados en un predio que la agrupación tiene en Baradero. “La idea es que mueran libres en el campo, ya sanos”, resumió en unas pocas palabras el espíritu de ACMA.

Si bien la sede de esta agrupación se encuentra en Guernica, durante tiempo funcionó otra en Lanús. Además, por la magnitud del trabajo que realizan, reciben caballos de toda la zona sur del conurbano. En su página de Facebook (Ayuda a Caballos Maltratados), se puede ver la historia de muchos de ellos, como el caso de Soledad, rescatada el 14 de mayo del 2013 en Avellaneda.

En los casos donde el caballo maltratado tiene dueño, la denuncia debe ser realizada al 911 o en una comisaría. Los oficiales entonces se comunican con ACMA, quienes mediante un procedimiento legal rescatan al caballo y consiguen la tenencia.

En este sentido, aseguran haber presentado un proyecto en los municipios de la zona para que se regule la tenencia de animales de tiro y se exija a los “carreros” el control periódico de sus caballos, pudiendo perder la tenencia si se nota que el caballo sufre desmejoras.

Sin embargo, María reconoció que el caballo es un elemento necesario para la subsistencia de muchas personas, como los cartoneros. “Hicimos una encuesta ofreciéndoles cambiar el caballo por una moto, pero respondían: ‘Yo con una moto tengo que hacer cuatro viajes para traer lo que traiga con un carro y un caballo’. Viéndolo así, ellos tienen razón, pero es una locura porque están utilizando un vida para lograr eso”, comentó. Es por esto que su tarea es a largo plazo.

La mayor parte de los miembros de ACMA trabajan ad honorem. Sin embargo, la organización tiene gastos de alimento y remedios entre otros. Es por esto que precisan de donaciones para poder solventar, por ejemplo, los 3000 pesos semanales que se gastan únicamente en alimentos. Quienes quieran colaborar con la organización pueden hacerlo en la cuenta corriente 0793318953 del banco HSBC, CBU: 1500046600007933189532 y CUIT: 30-71201622-8.