YPF cumple dos años en manos del Estado “con más producción y apuestas”


YPF cumple dos años en manos del Estado y desde la empresa señalan que desde ese momento, hay "más producción y apuestas".

En ese tiempo la petrolera revirtió la caída en la producción de hidrocarburos de los años previos, a tal punto que alcanzó una proyección de 36.000 barriles diarios de crudo en Vaca Muerta antes de que finalice el 2014.

"La producción de YPF en 2013 creció en petróleo 3,4 por ciento y en gas un 2,2 por ciento, respecto al año anterior, permitiendo en el caso del gas revertir una tendencia de más de 9 años de caída interanual, y en petróleo, de más de 10 años", informó la empresa.

En diciembre pasado, la producción de petróleo y gas arrojó un importante crecimiento interanual del 8,7 y 11,4 por ciento, respectivamente.

La petrolera tiene un objetivo central: el desarrollo de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta (Neuquén) para lograr el autoabastecimiento energético y terminar con la dependencia de importar combustibles.

El año pasado inicio esa tarea asociada con Chevron, y tras pasar exitosamente la prueba piloto -con una inversión de 1.200 millones de dólares- comenzó una nueva etapa -con otros 1.600 millones de dólares-, con miras a producir allí 36.000 barriles diarios para fin de año y llegar a 50.000 barriles diarios en 2017.

A la fecha, la empresa obtuvo 1.650 millones de dólares de financiamiento a través de la colocación de Obligaciones Negociables en el Exterior y 1.000 millones de pesos a través de bonos en el mercado local.

Además el Gobierno nacional avanza en la aprobación del acuerdo alcanzado con Repsol para indemnizar a la empresa española por la expropiación del 51 por ciento de las acciones que tenía en YPF, a partir de un proyecto que ya cuenta con la aprobación del Senado y que se tratará en Diputados el próximo 23 de abril.

El 16 de abril de 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la decisión de que el Estado retome el control del manejo de YPF, al entender que Argentina iba en camino a convertirse en "un país inviable" por las prácticas empresariales de "vaciamiento" y de falta de inversión de la gestión encabezada por Repsol.