Un festejo visceral con la potencia de un grito agónico


Como lo que cuesta, vale y lo que se ansía se goza al tenerlo, Lanús explotó en un grito al unísono en el gol que marcó el triunfo ante Santos Laguna por el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El autor fue Matías Martínez, habitual relevo en el conjunto sureño, y lo hizo cuando ya había pasado cuatro minutos de los 90. Facundo Montesirían había puesto en ventaja al Granate, que ganó con goles de su zaga suplente, ya que Paolo Goltz y Carlos Izquierdoz vieron el partido desde afuera.

"El partido fue parejo y trabado, típico de Copa. Pudimos definirlo a favor por la actitud que tuvo el equipo en el segundo tiempo. En el primero, Santos Laguna nos sacó la pelota, pero no fue profundo. Por eso el primer tiempo no me gustó porque nuestro juego fue impreciso", analizó Guillermo Barros Schelotto, técnico del equipo. Y completó: "Lo importante era ganar y lo conseguimos. Ahora vamos a tener dos resultados a favor en México donde imagino que Santos Laguna hará un juego mucho más ofensivo".

Al comienzo del cotejo, el local salió a presionar en el área rival para lograr la apertura del marcador, pero los mexicanos pudieron controlar los embates del Granate. En ese contexto hubo un remate desde afuera de Diego González, que Oswaldo Sánchez sacó por arriba del travesaño. Con el correr de los minutos, Santos Laguna empezó a presionar en la mitad de la cancha y a ganarle la pelota a Lanús, con lo que tuvo el predominio del juego.

Así, el visitante trató de lastimar con pelotazos a Carlos Quintero, quien le ganó el duelo por derecha a Maximiliano Velázquez, y por Andrés Rentería que desequilibró a Carlos Araujo. Entonces el cotejo quedó definido con el conjunto mexicano apostando al contraataque y con el equipo de Barros Schelotto sin encontrar la pelota. Por lo que Lanús dependió de los arrebatos individuales de Marcos Astina y las proyecciones de Velázquez ante una defensa que tiró bien el achique, lo que le produjo posiciones adelantadas que diluyó el peligro que podía generar el local. Esto dejó evidenciado que Lanús extrañó a los suspendidos Santiago Silva (tres fechas) a Leandro Somoza y Carlos Izquierdoz, más la ausencia del lesionado Paolo Goltz.

El segundo tiempo resultó más dinámico porque Lanús salió con decisión de buscar el gol, pero Santos Laguna no se quedó refugiado en el fondo y llegó con contras rápidas para llegar a Agustín Marchesín. El visitante se puso en ventaja cuando José Abella hizo un lateral por arriba de Velázquez y por atrás recibió Quintero, quien se llevó la pelota a pura potencia y definió con un tiro alto, al primer palo, ante la salida de Marchesín.

El conjunto mexicano estuvo cerca del segundo con una jugada de Rentería cuyo remate salió por arriba. Pero el ingreso de Oscar Benítez le aportó otra dinámica al ataque de Lanús, que luego de un desborde de Víctor Ayala este habilitó a Monteseirín quien con un zurdazo alcanzó el gol del empate. A partir de la igualdad, el cotejo tuvo más intensidad y se hizo de ida y vuelta. El local contó con una situación clara mediante un pase de Benítez para la entrada del ingresado Lucas Melano, pero su toque lo sacó Sánchez sobre la línea. El `Granate` quiso más comandado por Ayala, de buen segundo tiempo, que en tiempo de descuento ejecutó un tiro libre que fue mal rechazado por la defensa mexicana y le quedó a Martínez, quien con un cabezazo marcó el agónico gol, que le dio una victoria fundamental al conjunto de Barros Schelotto.

La revancha, el encuentro definitorio, será la semana próxima en México; pero antes, el domingo, Lanús visitará a Arsenal en el Viaducto. El Granate está a tres puntos de la cima pero con un partido menos, ya que por su compromiso copero de ayer debió postergar para el 30 de este mes el encuentro que ayer debía jugar con Tigre por la decimocuarta fecha del torneo Final.