Sigue la polémica por el proyecto del FpV para regular los piquetes


Ayer se sumaron nuevas voces a favor y en contra del proyecto presentado por un grupo de legisladores del Frente para la Victoria, entre los que se encuentra el diputado nacional Carlos Kunkel, para regular las manifestaciones públicas.

En tanto, en respuesta a las críticas de algunos sectores, Kunkel remarcó que la iniciativa “establece medidas persuasivas y no limita el derecho a la legítima protesta de parte de los ciudadanos”.

“El proyecto que presentamos no contempla penas específicas más allá de las que fija el Código Penal. Se trata de un conjunto de normas persuasivas en vez de represivas. El derecho a la protesta está garantizado”, señaló Kunkel en declaraciones radiales.

El proyecto consta de 34 artículos y en unos de sus puntos salientes establece que los organizadores de una protesta, marcha o manifestación informen a las autoridades 48 horas antes de llevarla a cabo. “Lo que buscamos es que se respeten los derechos de todos. Me parece que no podemos vivir situaciones como las que sucedieron últimamente en el Puente Pueyrredón, donde un grupo de personas que hacían un corte tiraron a un trabajador que quería transitar”, apuntó.

No obstante, desde algunos sectores cercanos al oficialismo expresaron sus dudas sobre el proyecto. Para el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que preside Horacio Verbitsky, la medida "es un retroceso respecto de estándares sobre protesta social que se fueron construyendo durante todos estos años".

En un comunicado de prensa, el organismo criticó aspectos del proyecto como que se clasifique "ciertas protestas como ilegítimas", así como la necesidad de "exigir la notificación previa a la Policía" y el hecho de "establecer plazos exiguos para la mediación".

También el dirigente piquetero Luis D'Elía se quejó de la falta de consulta a su agrupación kirchnerista MILES de los diputados del Frente para la Victoria que redactaron la iniciativa.

"De entrada suena feo el proyecto, aunque todavía no lo leí. Tendrían que habernos preguntado qué pensamos del tema", sostuvo en declaraciones radiales.

Por el lado de la oposición, la vicejefa de gobierno porteño y dirigente del PRO, María Eugenia Vidal, coincidió con la propuesta. "Celebramos que ahora el kirchnerismo quiera limitar los piquetes, pero queremos que no sea por simple oportunismo político, o que no haya reglas lo suficientemente claras que hagan que, por ejemplo, unos puedan cortar y otros no", sostuvo.

Desde el massismo, el diputado nacional Alberto Asseff evaluó que la iniciativa llega a destiempo. "El proyecto del FpV llega diez años tarde, después de que millones de argentinos, sobre todo del área metropolitana sufrieron un sinfín de penurias para trasladarse y el país dio la imagen de un colosal desorden cotidiano", cuestionó y añadió: "Lo que hay que hacer es cumplir la ley sin más vueltas. El tránsito debe ser libre las 24 horas de los 365 días para todos".

Por último, desde la UCR, el diputado nacional Miguel Bazze advirtió que, de aprobarse esta iniciativa, "serían penalizados los vecinos que debieron reclamar por los cortes de energía eléctrica" o "todas las protestas vinculadas a la inseguridad de manera espontánea".

Consideró que "con la excusa de terminar con algunas exageraciones por piquetes de grupos reducidos, el Gobierno busca limitar las manifestaciones en un contexto de ajuste económico y falta de seguridad".