Haca algunos días se anunció el relevamiento de adictos al paco en “zonas calientes”, de las que forma parte Villa Albertina, partido de Lomas de Zamora, que llevará adelante el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. A partir de los datos obtenidos, se crearán unidades de atención para contener a quienes quieran dejar voluntariamente el consumo de esta droga, considerada de las más adictivas y fatales.
El objetivo del censo, que se realiza en Villa Albertina, Lomas de Zamora; Altos de San Lorenzo, La Plata; y Puerta de Hierro, La Matanza; es establecer cuál es la cantidad real de adictos a esta droga para poder así definir políticas de abordaje para la problemática. “Hicimos un convenio de colaboración con la Defensoría del Pueblo por el que vamos a hacer un trabajo de prevalencia de esta sustancia en algunos barrios con problemas de urbanización, de inclusión social y de niveles educativos”, destacó Carlos Sanguinetti, subsecretario de Atención a las Adicciones del Ministerio de Salud bonaerense.
Según analizó Sanguinetti, el porcentaje de las consultas por paco que reciben en los Centros de Atención a las Adicciones de la Provincia (CPA) “no alcanza al 1 por ciento” del total, y asciende al 5 por ciento si se toma exclusivamente el caso del Conurbano. “Si nosotros tuviésemos que tomar este número frío de las estadísticas, donde tenemos consumo de cocaína, marihuana, alcohol, psicofármacos y después paco, la verdad que desde el punto de vista sanitario diríamos: ´Bueno, no estamos mal´, pero la verdad es que creemos que este número, que expresa los que consultan y no los que consumen, es bajo”, explicó.
Es por esto que desde el Ministerio de Salud decidieron realizar un relevamiento para conocer la cantidad real de adictos a esta droga que hay en la Provincia que, estiman, es mucho mayor a la cantidad de adictos que se acercan a los CPA. A partir de los datos obtenidos, que deberían darse a conocer en poco menos de tres meses, se crearán centros de atención para adictos en esas mismas zonas.
“Nosotros no podemos definir políticas de abordaje a algo si no conocemos la intensidad y la magnitud, porque esto viene de la mano de la creación de lugares en las proximidades de estas zonas que van a ser unas unidades de atención primaria en adicciones con camas para que los chicos puedan pernoctar y se los pueda contener en los primeros días que ellos decidan abandonar el consumo”, anticipó Sanguinetti, y aclaró que la construcción de estos establecimientos ya fue acordada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro de Salud, Alejandro Collia.
Desde Madres contra el Paco consideraron que se podría anexar el relevamiento a otro programa vigente en el que “se toma una cuadrícula de un barrio y la saturan haciendo preguntas. Además van con una vacunadora atendiendo a la gente”. “Podríamos sacar bastantes datos”, estimaron.
Alicia Romero, secretaria de Madres contra el Paco, manifestó que esta campaña cuenta con el apoyo de la organización. También destacó que la mejor forma de atacar la problemática es consiguiendo “que la gente pueda confiar”. “Hay mucha gente que no sabe a dónde recurrir. Lo que hay que hacer es acercarle a la gente la información”, analizó.
El plan prevé un primer informe “no más allá de los 60 días”, tras el que se procedería a realizar el trabajo “más censal y puntual”. En principio, la segunda etapa se enfocaría en las mismas zonas del relevamiento, pero Sanguinetti afirmó que “después se va a ir extendiendo, pero ya con datos más ciertos”. “Luego haremos un censo en el resto de la Provincia para conocer la prevalencia en el consumo de paco y con los datos certeros podremos colaborar en el desarrollo de políticas y estrategias de abordaje de los consumidores”, había explicaron, en ese sentido, el Defensor del Pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, al momento de la firma del acuerdo.
Tras el censo, crearán unidades para asistir a adictos al paco
