Aguirre: “Tuvieron una y la metieron”


En el Alfredo Beranger, Temperley no logró llevar a cabo su sistema del juego, el que le había dado muy buenos resultados en los últimos tres partidos, y perdió el clásico con Los Andes por 1-0. Sumado a la derrota, los incidentes del final empañaron aún más la jornada.

Gastón Aguirre, capitán del equipo, pese al dolor por la derrota habló con la prensa terminado el encuentro: “No hemos conseguido los tres puntos y hay que seguir trabajando. Estoy no termina acá, debemos seguir metiéndole. El objetivo nuestro es el Reducido. Hoy (por ayer) no merecimos perder. Si bien perdimos un clásico, esto sigue. Y estamos vivos”, recalcó en diálogo con este medio.

Si bien no quiso excusarse por el resultado, aseguró que el gol fue en offside, aunque no fue esa sensación la que dio en el estadio. “Estaba en posición adelantada, me lo confirmaron los de TyC Sports. Ahora tenemos un partido el martes tan importante como el que pasó (se enfrentará con Acassuso)”, indicó el defensor.

Y agregó: “Quiero pedirle disculpas a la gente por no haber conseguido los tres puntos. Vino ilusionada, nosotros también lo estábamos y pienso que hicimos un gran partido, pero a veces eso no alcanza. En el primer tiempo realizamos las cosas bien y en el segundo también, pero no pudimos concretarla. Ellos tuvieron una y la metieron. Hay que convertir y estar más atento en algunas cosas. Debemos ponerle el pecho a esto y seguir”.

Con la victoria concretada, Luis Bevacqua, volante del Milrayitas, se besó el escudo y fue a festejar con los allegados de Lomas que se acercaron al estadio. Los jugadores del Celeste lo tomaron como una provocación y Aguirre lo fue a buscar.

“Hay que ser honesto. Yo como hincha de Temperley nunca haría lo que él hizo. Son cosas del fútbol, me tocó perder y como me corre sangre en las venas fui a decirle que trate de ser honesto. No hay que incitar a la violencia porque después pasa lo que pasó. Es una tristeza lo que sucedió”, manifestó.

Las graves falencias del operativo policial terminó en una pelea entre hinchas y efectivos, que respondieron los piedrazos y golpes con gases lacrimógenos y balas de goma. Si bien hubo varios heridos, no de gravedad.

El martes por la tarde, el equipo dirigido por Ricardo Rezza irá por la recuperación cuando se enfrente con el Quemero, que venció ayer a Fénix por 2-1. A partir de la caída de los de Pilar, Temperley sigue en puestos de Reducido, aunque puede perder esa plaza a manos de Platense. “No hay tiempo para lamentarse. Sí nos duele porque teníamos la esperanza de ganar”, concluyó.