“Estoy muy feliz porque me tocó convertir y fuimos superiores”

Las repercusiones por la victoria de Los Andes, 1-0, sobre su clásico y eterno rival Temperley continúan en Lomas de Zamora. Es que el Milrayitas logró tres puntos fundamentales para mantenerse en la lucha por la clasificación al Reducido y, además, significó un fuerte envión anímico para afrontar la etapa final del campeonato.

Alejandro Noriega, autor del gol que le dio el triunfo a los dirigidos por Fabián Nardozza en el Alfredo Beranger, no ocultó su alegría por lo obtenido: “Estoy muy feliz porque me tocó convertir y fuimos superiores, pero en algún momento del partido, jugando de visitante, te meten en tu arco y uno sabe que tiene que cuidar el cero porque en cualquier momento podemos golpear. No tuvimos muchas y logramos golpear”.

“El secreto fue estar tranquilos y saber que siempre vamos a tener situaciones. Por suerte tuve una y la pude meter. Así que ojalá podamos seguir así de finos de acá hasta que termine porque quiere decir que vamos a estar peleando arriba”, mencionó el delantero.

Noriega es una especie de verdugo para el Celeste, ya que le convirtió en varias oportunidades y, en el clásico de la primera rueda de esta temporada, en la que igualaron 1-1, fue el que marcó el gol: “Estoy muy contento. Ya es el sexto que le hago y hacerlo en un partido así es inolvidable”.

“Me siento muy bien desde lo personal. Es una felicidad enorme ver a la gente de Los Andes contenta. Lo primero que hice fue ir a abrazar a mi familia, que son los que están continuamente conmigo. A mi novia que estaba en la popular de ellos; todo esto es impagable”, expresó el goleador que tiene el Milrayitas en el campeonato con siete gritos.

Si bien ganar el clásico es un motivo suficiente para festejar, el hecho de haberse quedado con el cruce de visitante, en un Beranger repleto de hinchas del Celeste (que llenaron el estadio), genera una satisfacción diferente para el plantel de Los Andes.

“Con el tema de que la hinchada no puede ir a la cancha, no hay nada más lindo que enmudecer un estadio. La verdad que después de ver festejar a mis compañeros, luego del gol, ganar es impagable. Es algo hermoso”, concluyó Noriega.

Lejos de relajarse por el triunfo obtenido, el plantel ya se entrena con la cabeza puesta en su próximo compromiso con Tristán Suárez, al que recibirá el martes, a partir de las 16, en el Eduardo Gallardón.