El Papa Francisco encabezó la tradicional Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro ante miles de fieles que se congregaron en el Vaticano. La Vigilia Pascual, que conmemora la resurrección de Jesús, es uno de los ritos más antiguos de la liturgia y la de mayor carga simbólica durante la Semana Santa.
Hoy celebrará la misa de Pascua y pronunciará la bendición "Urbi et Orbi" ("a la ciudad y al mundo") desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
Por motivo de Semana Santa, el Sumo Pontífice llevó adelante diferentes ceremonias esta semana.
El viernes, Francisco presidió el Vía Crucis que se realizó en el Coliseo romano del que participaron alrededor de 40 mil personas, donde pronunció un breve discurso en el que pidió recordar a "las personas abandonadas".
"Guíanos Jesús de la cruz a la resurrección. Enséñanos que el mal no tendrá la última palabra, sino el amor, la misericordia y el perdón. Recordemos a los enfermos, a las personas abandonadas para que encuentren bajo la cruz la fuerza de la esperanza", proclamó Bergoglio.
El pontífice argentino encabezó la ceremonia de la que participaron jóvenes y familias de varias nacionalidades. En ese recorrido, la cruz se detiene en catorce ocasiones para leer las meditaciones, que narran el camino de Cristo hacia su muerte y que este año el papa Francisco encargó a monseñor Giancarlo Maria Bregantini, quien le dio un marcado cariz social, como el hecho de que los encargados de portar la cruz fueron inmigrantes, adictos, personas en situación de calle, enfermos y niños.
El Papa presidió la Vigilia Pascual en San Pedro
