La preservación de edificios históricos abre cuestionamientos


La ola de demoliciones de casonas antiguas y viviendas con valor histórico no sólo modifica desde hace largo tiempo la fisonomía urbana de la región, sino que abre cada vez mayores cuestionamientos sobre las políticas de preservación del valor arquitectónico e histórico de los barrios. Si bien en Lomas funciona una comisión evaluadora que se encarga de dar el visto bueno o rechazar los proyectos para demoler este tipo de propiedades, organizaciones vecinales denuncian que “le han dado curso a casi todos los pedidos de las constructoras”. En Brown, en tanto, aún siguen con el relevamiento de las propiedades que deben ser preservadas.

Un edificio de estilo italiano sobre Sarmiento y Colombres, un chalet antiquísimo sobre Ayacucho al 200, dos propiedades sobre la avenida Fernández, en pleno barrio inglés, una casona sobre España 450 y muchas otras más ya sucumbieron a la ola de demoliciones en Lomas. Aunque en el último caso los vecinos lograron preservar la fachada de la vivienda, esta semana denunciaron el desmantelamiento de la reja y de buena parte de su interior, al tiempo que advierten sobre muchas otras demoliciones en carpeta, como la del histórico hotel Pereuilh en Temperley.

Si bien en el municipio rige desde 2012 la ordenanza 13.869, que busca velar por las construcciones que son anteriores a 1960 o datan de esa fecha a partir de la conformación de una comisión evaluadora que tiene “la finalidad de autorizar o denegar las solicitudes de demolición” de tales edificaciones y “los proyectos de obra a construir en su reemplazo”, los vecinos aseguran que desde su creación “han dado curso a todos los pedidos de demolición que han recibido”.

“La ordenanza está mal armada porque no posee un sustento legal fuerte para negar las demoliciones en zona de protección histórica. Además no tienen armada una comisión de preservación que funcione correctamente porque prácticamente a todos los pedidos de demolición que han recibido le han dado curso”, denunció Gustavo Di Leo, miembro de la organización vecinal Fuenteovejuna, que pugna por la preservación de la identidad de los barrios.

En diálogo con Info Región, Gustavo Gentinetta, a cargo de la Dirección Municipal de Catastro y Obras Particulares de la municipalidad de Lomas y miembro de la comisión evaluadora, apuntó que en el distrito “se realizó un relevamiento hace años que consta de una lista extensa de propiedades antiguas”. “Sin embargo, sólo algunas de ellas cuentan con una ordenanza que las protege al declararlas como patrimonio arquitectónico, histórico o cultural. Las otras, si bien están en la lista, no cuentan con esta aprobación”, advirtió, en referencia al aval del Concejo Deliberante.

“Hay un protocolo, no solamente porque sean antiguos o lindos pueden preservarse los edificios. Si la casa no tiene un gran valor arquitectónico pero vivió Borges, de pronto lo preservamos por él”, completó.

Así, son muchas las propiedades que, por haber sido erigidas en 1960 o antes de esa fecha, deberían estar contempladas, aunque desde la comisión argumentan que se requiere otro paso. “Se evalúa si la casa está inscripta dentro del patrimonio histórico y arquitectónico y si amerita valor y se decide, pero desde la creación de la comisión no se ha demolido ninguna casa o casona o subdividido terrenos que pudieran afectar la zona del barrio inglés o la zona del casco tradicional, las demoliciones que hubo fueron anteriores”, apuntó Gentinetta.

Tal apreciación no es compartida por Fuenteovejuna. “Aceptaron todos los pedidos de demolición y en el caso de España 450, que logramos frenar, esta semana tiraron abajo la reja y adentro está todo demolido”, se quejó Di Leo.

Por otra parte, Gentinetta insistió en que la comisión tiene un carácter “preventivo y evaluatorio” y presenta sus “limitaciones legales”. Una de ellas es que “el registro de viviendas protegidas no es retroactivo”, es decir la ordenanza no alcanza a las casonas antiguas que tenían un pedido de demolición anterior a su promulgación.

La comisión evaluadora está formada por representantes de varias áreas municipales, entre las que figura la Secretaría de Obra públicas, Obra privada y el mismo Concejo Deliberante. No obstante, los vecinos piden poder formar parte de la misma.

Aunque en Almirante Brown aún no cuentan con un listado de las propiedades a preservar, desde el Instituto de Estudios Históricos apuntaron que aún están realizando el relevamiento de los edificios. “Se está trabajando acorde a la reglamentación que se realizó hace un par de años, que no protege solamente casas antiguas, sino que es bastante extensa”, explicaron.