A sus 74 años, murió la jueza de la Corte Carmen Argibay


Carmen María Argibay, jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, murió ayer a los 74 años a causa de una cardiopatía agravada por enfisema pulmonar.

El deceso se produjo alrededor de las 14.05 en el Instituto del Diagnóstico, donde la jueza se encontraba internada desde fines de abril, por afecciones cardíacas, respiratorias y renales. Tenía prohibido fumar, pero allegados aseguran que no acataba las restricciones médicas.

Funcionarios judiciales y ministros de la Corte Suprema de Justicia, como el presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, acompañaron a la familia al momento de la noticia.

Argibay, que fue presa política en la última dictadura, integraba la Corte desde el 3 de febrero de 2005 y fue la primera jueza del máximo tribunal nombrada por un gobierno constitucional.

El Senado aprobó su pliego el 8 de julio de 2004 con 42 votos a favor de oficialistas y radicales, contra 17 votos de otros peronistas, entre ellos Eduardo Menem, Antonio Cafiero, Celso Jaque y Ramón Saadi.

Autodefinida como atea, la magistrada se pronunció en varias oportunidades a favor del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo -un respaldo a la despenalización del aborto- y por ello ha recibido críticas de la Iglesia católica.

Perfil de Carmen Argibay

Carmen Argibay era ministra de la Corte desde el 3 de febrero de 2005 al ser nominada por el entonces presidente Néstor Kirchner. Nació el 15 de junio de 1939.

Fue la primera mujer en ser nominada por un gobierno democrático para integrar el más alto tribunal de justicia de Argentina.

Su par Elena Highton de Nolasco fue tiempo después la segunda en llegar a ese cargo.

Si bien la primera mujer designada ministro de la Corte Suprema de Justicia fue Margarita Arguas, esta ejerció el cargo entre octubre de 1970 y mayo de 1973 y su designación fue hecha por el general Roberto Marcelo Levingston, presidente de facto.

En 2008, Argibay recibió el Premio Konex-Diploma al Mérito como una de las cinco jueces más destacadas de la década en la Argentina.

Argibay estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, y se recibió de abogada el 11 de junio de 1964.

Trabajó en varios juzgados públicos y enseñó Derecho en muchas universidades, hasta 1976.

El 24 de marzo de 1976, el día del golpe militar, fue arrestada y estuvo detenida hasta diciembre de ese año y a partir de allí se dedicó a la práctica privada de la abogacía.

Durante el gobierno democrático de Raúl Alfonsín, el 7 de junio de 1984, fue nombrada jueza y ascendida en 1988 y en 1993, para jubilarse el 1 de enero de 2002.

Argibay era integrante de la Asociación Internacional de Derecho Penal, y miembro fundadora de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces, organización que presidió desde 1998 hasta 2000.

También fundó la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, formó parte del Tribunal Internacional de Mujeres sobre Crímenes de Guerra para el Enjuiciamiento de la Esclavitud Sexual, que condenó a en diciembre de 2000 al ejército japonés por los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, donde se sometieron mujeres de distintos países a la esclavitud sexual.

En junio de 2001 fue nombrada por la Asamblea General de las Naciones Unidas como jueza ad litem en el Tribunal Criminal Internacional que juzgó crímenes de guerra en la ex Yugoslavia.

Argibay fue una de las primeras personas designadas para formar parte de la Corte Suprema cuando el ex presidente Kirchner tomó la decisión política de renovar el Tribunal para terminar con la llamada "mayoría automática" del menemismo.

Néstor Kirchner propuso su nominación debido a la consideración que se tenía de ella en el ámbito internacional, el 30 de diciembre de 2003.

El Senado aprobó su designación el 7 de julio de 2004 para convertirse en miembro de la Corte el 3 de febrero de 2005, cuando concluyó su labor en el Tribunal Criminal Internacional que juzgó crímenes de guerra en la ex Yugoslavia.

Argibay sufría de un enfisema pulmonar que se le complicó con otras patologías y esto causó que en los últimos tiempos no haya podido concurrir a la Corte.