Dos episodios que preocupan. Un robo y un ataque a una médica en 48 horas. El asalto ocurrió en el hospital neuropsiquiátrico José Esteves de Temperley, mientras que el ataque a la médica fue en el Fiorito de Avellaneda.
El jueves pasado el hospital psiquiátrico Esteves de Temperley fue centro de un episodio violento. A las 16, seis delincuentes armados ingresaron y amenazaron al personal de seguridad. Según recordó el propio director de la institución, Julio Ainstein, los asaltantes exigían a los custodios que les entreguen las armas.
“Querían armas, pero ellos les explicaron que es un servicio del hospital que no tiene armas”, explicó el directivo en diálogo con Info Región. Ainstein explicó que el servicio de seguridad privada que contrataba el hospital fue reemplazado tiempo atrás por trabajadores del Ministerio de salud que “obviamente no realizan esta tarea armados”.
Según dijo el director adjunto de la institución, Antonio De Cunto, el hospital sí cuenta con un sistema de botones anti pánico, pero no fue accionado. “El botón está para otro tipo de situaciones de violencia, como violencia de parte de familiares de pacientes, pero no para este tipo de situaciones que siempre sorprenden”, explicó.
Este episodio se conoció apenas 48 horas después de que una médica del hospital Fiorito de Avellaneda denunciara un ataque por parte de un familiar de un paciente.
“No podemos seguir trabajando de esta manera, pensando que nos van a dar una piña, o que al día siguiente nos pueden apuñalar”, había advertido Myriam Fernández, la doctora agredida a horas del hecho, que derivó en un paro de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) en reclamo de seguridad.
Hubo dos episodios violentos en hospitales en 48 horas
