Recordaron a Lautaro en Banfield y colocaron una placa en su honor


Familiares y amigos de Lautaro Bugatto, el joven futbolista que fue asesinado el 6 de mayo de 2012, se reunieron ayer en la esquina de Gallo y Arenales, en una esquina del estadio de Florencio Sola, para destapar una placa conmemorativa, reiterar el pedido de justicia y celebrar el comienzo del juicio oral, que será en agosto.







“Han sido dos años de dolor y de lucha, pero a pesar de eso seguimos fuertes. El dolor es inconmensurable. El asesino de mi hijo llega en libertad al juicio mientras mi hijo está en una tumba. No puede haber un crimen sin castigo. Pido, no solamente por mí, sino por todas las madres que pasamos por esto, que la Justicia aplique la pena máxima para los crímenes de esta naturaleza”, manifestó Alicia Giardina, mamá de Lautaro al tomar la palabra.

En ese sentido, agradeció el apoyo recibido y manifestó su deseo de que la Policía Bonaerense realice un cambio “radical”, ya que a su hijo “no lo mató la inseguridad, sino quien lo debería haber estado protegiendo”.

“Nunca pedí la muerte del asesino de mi hijo porque tengo convicciones férreas del ´no matarás´. Pero sí la pena máxima, que jamás va a ser tampoco, equivalente a la muerte de mi hijo", aseveró al tiempo que aseguró que llegarán hasta las “últimas consecuencias” y “recurrir a donde haya que recurrir” si creen que la “pena no es justa”.

En el acto conmemorativo, que comenzó pasadas las 19 y contó con la presencia de centenares de personas que se acercaron hasta la esquina de la cancha de Banfield, club al que pertenecía el pase de Lautaro, Giardina informó que el comienzo del juicio oral se realizará en agosto.

Por su parte, el hermano de Lautaro, Gonzalo Bugatto, señaló que “esta lucha representa la cuestión más importante” de su vida. “Es un dolor sin cerrar, porque no fue por una enfermedad o muerte natural que perdí a mi hermano, él fue asesinado y el proceso es muy fuerte”, manifestó.

En ese marco, señaló que “esa sensación no se va a ir nunca”, y afirmó que aunque todo “concluya bien”, sólo podrá contribuir a estar “más tranquilos”, ya que la vida de su hermano no se la podrá "devolver nadie". “Hemos perdido mucho. Es una situación donde hay un culpable que es muy culpable y un inocente muy inocente”, agregó.

Lautaro hubiera cumplido el 5 de junio 22 años, pero una bala policial (así lo terminó la pericia balística) terminó con su vida el 4 de junio de 2012, y su familia tenía la intención de recordarlo justamente ese día, la semana pasada, pero el homenaje debió posponerse por el mal clima. Finalmente, se realizó ayer ante un nutrido público.

En ese sentido, la familia explicó que “preferían realizarlo el día en que nació” y no el día en que murió, porque eso era una manera de recordarlo a él. "De recordar cómo era" y “todo lo que le dejó a sus seres queridos”. “Buscamos recordarlo por lo que fue como persona y como deportista para la región. Todo lo que hizo deportivamente fue excelente, era una promesa del club que perfilaba para selección nacional. Entonces para nosotros es un momento de mucha emoción”, indicaron.

Asimismo, Gonzalo afirmó que están conformes con la carátula de la causa ya que la misma es la de “homicidio simple”, que reemplaza la de "homicidio cometido con exceso en la legítima defensa", carátula con la que la Justicia había beneficiado al único acusado del homicidio, el policía David Benítez.

“Buscamos la verdad y la verdad amerita esa carátula. Lo asesinó David Benítez con un disparo en la espalda, no tenemos dudas de eso. Disparó abusivamente con su arma siete veces para defenderse de absolutamente nada, por eso la carátula anterior nos parecía una vergüenza”, recalcó.







Luego de las palabras de la familia, inauguraron una placa en homenaje al joven futbolista justo en la esquina del estadio Florencio Sola. Allí, se ve la figura de Lautaro pegándole a la pelota.

“Mi hermano era un pibe muy comprometido con lo que hacía. Era pibe muy tenaz, se ponía un objetivo y hasta que no lo cumplía no paraba. La pieza que hoy colocamos es de acero y eso lo representa a él también, el tenia temple de acero para un montón de situaciones y al mismo tiempo era un pibe muy querido, muy amigo de sus amigos”, valoró Gonzalo.

Por último reconoció que durante todo este tiempo han vivido situaciones muy difíciles, pero que sin embargo “la familia nunca ha dejado de pelear”. “Seguimos su ejemplo de nunca bajar los brazos. Eso no significa que no tengamos dolor o angustia sino que buscamos ante la adversidad siempre seguir adelante, como lo hubiera hecho él”, concluyó.

Entre los que se acercaron hasta la esquina del estadio de Banfield para compartir la jornada se encontraban familiares de víctimas de gatillo fácil, militantes de diversas agrupaciones políticas, como así también el intendente de Lomas de Zamora, Santiago Carasatorre; el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro, miembros del Ejecutivo lomense y concejales.

Lautaro Bugatto tenía 20 años cuando, el 6 de mayo de 2012, falleció en la puerta de su casa. El futbolista de las divisiones inferiores de Banfield que jugaba en Tristán Suárez a préstamo y tenía una hija de 2 años recibió un disparo por la espalda que le provocó la muerte.

Por el caso se encuentra imputado el policía David Benítez, que argumentó que se trató de un intercambio de disparos con delincuentes, una versión que fue desmentida por los testigos del hecho.

La investigación por la muerte del joven fue llevada a cabo por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Una vez elevada a juicio, se le asignó por sorteo el Tribunal Oral 10, pero aún no tiene fecha de inicio.