Revés para la Argentina por los fondos buitre


la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de rechazar el tratamiento de la apelación presentada por Argentina habilita al juez de primera instancia Thomas Griesa a continuar con la aplicación del fallo dispuesto en febrero de 2012.

Si bien a la Argentina le queda la posibilidad de pedir a la Corte la posibilidad de que revea esta decisión, medida judicial que se podría concretar en un plazo de días, lo habitual es que el máximo tribunal suele responder negativamente a este tipo de peticiones.

Al habilitar ayer el fallo de la Corte el pronunciamiento de Griesa, las partes deberán comparecer nuevamente ante dicho magistrado, y en ese marco se evaluará la posibilidad de algún tipo de acuerdo antes de que se efectivice la decisión de abonar a los fondos buitre el 100 por ciento de su reclamo a través del mecanismo de pago previsto por el juez.

El fallo de Griesa dictaminó que hay que pagarle el 100 por ciento a los fondos buitre NML, Aurelius, Blue Angel y otros inversores, la suma de 1.330 millones de dólares actualizables.

Las opciones de Argentina luego de la decisión

Una de ellas es que Argentina acepte negociar con los fondos buitre el pago de 1.330 millones de dólares.

En este marco, la discusión vuelve a ser de corte legal debido a que -según determinados especialistas- si la oferta acordada resulta más favorable que la de los bonistas del canje, no se activaría la cláusula RUFO, aquella que pone en igualdad de condiciones a los bonistas del canje ya que la operación no es voluntaria porque se trata de una solución forzada por la Corte.

Otra, es que la Argentina se plante en su decisión de no pagarle a los fondos buitre más que el resto. Aquí se abren dos posibilidades. Una de ellas es que sean los bonistas del canje privados, como el Exchange Boldholders Group (EBG), quienes intenten negociar con Paul Singer, dueño del fondo NML, la compra de deuda a un precio mayor que el ofrecido por el país.

Esta alternativa es compleja, requiere juntar a todo el universo de 7 por ciento de holdouts, y habría que realizarla antes de que se complete el próximo pago a los bonistas del canje, que es el próximo 30 de junio, por 907 millones de dólares.

La segunda posibilidad en este escenario es que tampoco haya acuerdo privado. Allí, la Argentina tendrá que decidir si cambia el domicilio de pago debido a que todo monto que ingrese el Bank of New York para el pago a bonistas con títulos reestructurados serán tomados para el cumplimiento de la decisión de Griesa.

Los fondos buitre y la postura de Argentina

Los fondos buitre lograron su cometido en instancias inferiores -el juez Thomas Griesa y la Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York- y por eso Argentina debió apelar ante la Corte Suprema.

Argentina considera que con los dos canjes de deuda ofrecidos, en 2005 y 2010 y un tercer canje abierto en suspenso hasta que la Corte dirima el caso, los fondos buitre tuvieron las mismas posibilidades de ingresar que el resto de los bonistas, y no quisieron hacerlo, pese a que el acuerdo logró la adhesión del 93% de los acreedores.