Femicidio: Primera condena a prisión perpetua en Catamarca


"Buscamos algún antecedente y no encontramos que algún tribunal se haya expedido sobre esta nueva figura, sostuvo el fiscal del juicio, Jorge Silva Molina.

Un hombre que fue hallado culpable de haber asesinado y descuartizado el año pasado a su pareja fue condenado hoy a prisión perpetua en el primer juicio por el delito de "femicidio" realizado en Catamarca.

Los miembros del Tribunal de la Cámara en lo Criminal de Primera Nominación de esta capital, decidieron en forma unánime condenar a prisión perpetua a Francisco Andrés Quiroga (52), alias "Negro la Carpa", al encontrarlo culpable del crimen de María Rita Valdez (23), con quien tuvo dos hijos.

De esta forma, los jueces Fernando Esteban, Fabricio Gershani Quesada y Rodrigo Morabito, aplicaron la pena pedida ayer por el fiscal, prevista para la figura de "femicidio", que fue incorporada al Código Penal en diciembre de 2012 ya que, el crimen de Valdez, fue cometido entre el 2 y el 5 de marzo de 2013.

La investigación

De acuerdo a la investigación Quiroga mató a su pareja, a quien obligaba a ejercer la prostitución, tras lo cual descuartizó su cuerpo y arrojó las partes en las aguas del dique El Jumeal, en la capital catamarqueña.

El 5 de marzo se encontró la cabeza y extremidades flotando en las aguas del dique, pero, como el tórax aún no fue hallado, los investigadores no pudieron determinar en forma fehaciente la causa de muerte de la joven y solamente se constató que tenía golpes en el cráneo, y una puñalada debajo del mentón.

De acuerdo a las evidencias, el crimen se habría cometido tras una discusión entre los integrantes de la pareja, por la negativa a entregar dinero producto de la explotación sexual que Quiroga ejercía sobre Valdez.

Mirada judicial

Los jueces resolvieron "por la investigación policial, judicial y los testimonios de varias personas", entre ellas la madre de la víctima y las denuncias de su pareja por malos tratos, que se acreditaba la culpabilidad de Quiroga.

El fiscal Silva Molina y su par coadyuvante, Miguel Mauvecín, mantuvieron la acusación y solicitaron la pena de prisión perpetua, mientras que el defensor de Quiroga, Víctor García, pidió su absolución y que se busquen otros responsables.

Silva Molina basó sus argumentos en la presunción e indicios que por la "sana valoración crítica racional, psicológica y el sentido común" dejaban expuesto a Quiroga como el autor material del crimen.

Para el fiscal la enorme cantidad de evidencias de la violencia psicológica y física que el acusado ejercía sobre la víctima, sumada a los testimonios escuchados durante el debate, que daban cuenta de la dominación y persecución que ejercía diariamente, son material contundente para acusarlo.

Posición del fiscal

El fiscal dejó sentando que Quiroga quiso desvincularse del hecho, mintiendo que la joven había sido llevada a otra provincia luego del asesinato. Por su parte, Mauvecín se centró en las pruebas que sindicaban a Quiroga como el último que la vió con vida el 2 de marzo del año pasado.

"No hay sospechas de que María haya estado con alguien más que con él y menos de que alguien más que él haya tenido malas intenciones con ella", alegó.

Asimismo, mencionó que se lo vio en cercanías de donde fue hallado el cuerpo de la joven, pese a que él habría negado "mendazmente" que hacía varios años que no andaba por la zona y que todos los que dijeron haberlo visto mentían.

También mencionó las cinco denuncias que María Rita radicó contra Quiroga y sobre los rasgos machistas que mostró el acusado, "y el móvil de los hechos fueron los celos que mostró al ver que María Rita tenía una nueva pareja".