Griesa frenó pago y Argentina lo acusó de abuso de autoridad


En la audiencia que se efectuó ayer a la mañana, el magistrado estadounidense dio por tierra también con el pedido de embargo solicitado por el fondo NML Capital, de Paul Singer, de los 539 millones de dólares que Argentina depositó en las cuentas del Bank of New York Mellon para el pago a los bonistas con títulos reestructurados y ordenó a la entidad bancaria devolver ese dinero al país.

Apenas finalizada la audiencia, que se extendió por espacio de una hora y media, el mediador designado por Griesa, el experto en litigios financieros Dan Pollack, informó a la prensa que los representantes de Argentina y los de los fondos buitre llevarían adelante una reunión ayer por la tarde, sobre la cual hasta el momento no hubo novedades.

La audiencia

Inició a las 10.40 (hora de Nueva York, 11.40 en Argentina) en el despacho de Griesa ubicado en el piso 26, con amplios ventanales y con una vista privilegiada de Manhattan.

Tras escuchar a las partes interesadas, incluido el representante del Bank of New York Mellon, Eric Schaffer, el juez Griesa advirtió que depósito hecho por Argentina a los bonistas es "ilegal" y que por lo tanto "no puede ser realizado y cualquiera que intente hacerlo estará en desacato con esta corte".

Argentina, a través del abogado Carmine Bocuzzi, señaló que el pago al Bank of New York Mellon responde a una "decisión soberana de honrar sus deudas" en base al cumplimiento en tiempo y forma con los plazos establecidos en el proceso de reestructuración de deuda, que cuentan con un vencimiento fijado para el lunes.

Subrayó que el pago a los tenedores de bonos fue realizado porque de lo contrario el país se enfrentaría a una serie de demandas, al tiempo que reiteró la voluntad del país de seguir negociando con la parte demandante.

Para buitres fue “desacato”

Al tomar la palabra, el defensor de NML Capital, Robert Cohen, planteó que el país había incurrido en "desacato" al realizar esa transferencia, "violando" así las decisiones de los tribunales y dejando ver una actitud "desafiante".

Luego, casi al final de la audiencia, Cohen expresó la voluntad de negociar de parte del fondo buitre al que representa.

Griesa, que con un tono de voz bajo y pausado intervino activamente en la audiencia y disparó preguntas a los abogados de las partes, en algunas oportunidades con términos más duros hacia los letrados de Argentina, decidió dejar el próximo paso en manos del mediador y que las partes retomen las negociaciones con el objetivo de "encontrar un camino" para "mantener el estatus quo".

"Sería deseable, si es posible, llegar a un acuerdo", sentenció el magistrado, quien reiteró en varias oportunidades la "importancia" de avanzar en las negociaciones.

La respuesta del Gobierno

Por la tarde, el Ministerio de Economía emitió un comunicado en el que sostuvo que el juez Thomas Griesa, a través de una "insólita e inédita resolución", bloqueó el pago que Argentina realizó a los bonistas con títulos reestructurados, al tiempo que ratificó que esos fondos "ya no son de Argentina sino que pertenecen a terceros".

"Hoy, en una insólita e inédita decisión, el juez Griesa pretendió anular el pago ya realizado por Argentina en cumplimiento de los prospectos, los contratos con sus acreedores de la reestructuración y de la ley Argentina: Griesa le ‘ordenó’ al Banco de Nueva York la ‘devolución’ de los fondos que ya pertenecen a los bonistas", señalaron.

De esta manera, agregó Economía, se "trata de impedir a los bonistas cobrar lo que legítimamente es de ellos".

El comunicado reitera que Argentina realizó el pago, "en tiempo y forma" a los bonistas del canje. "A pesar de esta muestra de voluntad de negociación de buena fe, el juez Griesa denegó el pedido de stay (suspensión de la sentencia), intentando provocar el default de nuestro país. Sin embargo, Argentina, una vez más cumplió sus obligaciones, como lo viene haciendo desde la reestructuración de su deuda soberana de los años 2005 y 2010", subraya el comunicado.

La cartera económica consideró que Griesa "trata de impedir a los bonistas cobrar lo que legítimamente es de ellos", y que el "juez norteamericano ahora intenta "bloquear" el cobro".

“Abuso de autoridad”

El comunicado sostiene que el juez incurrió en abuso de su autoridad y se excedió en su jurisdicción, "porque los bonos de la reestructuración no son el objeto de litigio, sino los bonos del Megacanje que cayeron en default en 2001 y que compraron los fondos buitres a precio vil para obtener ganancias siderales".

En consecuencia, el texto califica la decisión del magistrado estadounidense como "insólita e inédita".

Para la cartera de Economía la medida es insólita "porque el juez decide sobre instrumentos cuya validez nunca fue objetada en juicio ni observada tampoco por la Securities and Exchange Commission (SEC)".

Y remarcó que la acción no sólo es insólita por ello, sino también "porque se trata de fondos que ya no son de Argentina sino que pertenecen a terceros".

Por último, el Ministerio de Economía ratificó el compromiso del gobierno argentino de "honrar sus deudas con el 100 por ciento de los acreedores de manera justa, equitativa y legal".