Violencia de género, muerte y beneficios para los acusados


El caso más resonante de los últimos días que enciende la alarma es el de Ivana Correa, quien murió tras ser rociada con alcohol y prendida fuego por su entonces pareja Roberto Almirón. La Justicia se expidió, lo condenó, pero sigue en libertad. No es el único caso que ha encontrado una resolución judicial que le da la espalda a la familia de la víctima.

“Este tipo de situaciones judiciales pertenece a una visión machista que aún hoy tiene la Justicia en la que se resguarda al asesino hombre hasta el último momento y esto acaba por no tener en cuenta ni a la víctima ni a las víctimas colaterales que son los hijos, padres, madres y hermanos de estas mujeres”, manifestó a Info Región la titular de la Casa del Encuentro, Fabiana Túnez.

Y añadió que “la indignación que sienten las familias es más que razonable y es necesario que la Justicia tome otro tipo de resguardo con estos casos”.

Condenado pero libre. Roberto Almirón, pareja y asesino de la joven de 23 años, sigue en libertad pese a que ya fue condenado a 18 años de prisión por el “homicidio simple” de Ivana en la madrugada del 23 de enero de 2011 en la casa en la que ambos convivían en el barrio Coca Cola, de la localidad El Jagüel.

Los jueces Marcos Martínez, Darío Segundo y Eduardo Bancheri, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora resolvieron dejarlo en libertad hasta que el fallo quede firme por el Tribunal de Casación Penal bonaerense, ya que consideraron que no había peligro de fuga porque Almirón llegó al juicio excarcelado.

Esta decisión no solo llenó de indignación a la familia de Ivana, sino también de miedo ante “algún tipo de represalia”, advirtió Liliana Correa, madre de la joven. “Es increíble que ande suelto por la calle como si fuera alguien normal y decente, y sea yo la que se tiene que ocultar y resguardar. Él es un criminal peligroso, ya mató a mi hija pero parece que eso no basta”, manifestó con furia.

Prisión domiciliaria para el acusado por el crimen de Fátima Catán. En este caso, la Justicia también adoptó una decisión que le da la espalda a la familia de la víctima. Ella estaba embarazada cuando sufrió graves quemaduras y murió en 2010. También fue rociada con alcohol y prendida fuego y el único imputado es su pareja Martín Santillán, acusado de “homicidio en el contexto de violencia familiar”.

Esta resolución de “morigeración de la pena” fue dispuesta por los jueces Marcelo Soukop y Tomás Bravo de la sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías del Departamento Judicial de Lomas de Zamora por la “buena conducta que Santillán mostró en todo el tiempo” que lleva detenido en la Unidad Penal 40 de Lomas de Zamora y “las garantías que brindó de que no se iba a fugar hasta el juicio”, según destacó a Info Región Gabriel Juricich, el abogado de la familia Catán.

La madre de la víctima, Elsa Gerez, se opuso enfáticamente a la medida y consideró que el imputado “tiene que quedar adentro porque es el criminal que mató a Fátima”. “Tenemos furia y miedo porque así el puede estar en el barrio”, destacó.

El primer juicio por femicidio que no llega. El crimen de Susana Leiva será el primero en llegar a juicio en la Provincia bajo la carátula de “femicidio”. Esto da lugar a que el único acusado, también su entonces pareja Alberto Ponce, sea condenado a prisión perpetua.

La elevación a juicio, sin embargo, viene dilatándose hace meses puesto que resta que Ponce sea sometido a una serie de pericias psicológicas y psiquiátricas, que fueron dispuestas en mayo pero todavía no se efectuaron. “Estamos con esto hace tiempo y todavía no le hicieron las pruebas porque él se negaba o no tenían móvil para trasladarlo desde la cárcel. Da mucha bronca que se atrase todo por estas cuestiones porque aunque él este detenido, le da más margen para pensar el próximo paso”, recalcó Angelina Leiva, hermana de Susana.

El cuerpo de Susana fue encontrado hace poco más de un año en el pozo ciego de la casa que compartía con el presunto victimario, padre de uno de sus dos hijos. Fue estrangulada manualmente y tenía signos de quemaduras de cigarrillos en su cuerpo, además de cortes.

Datos que alarman. El informe anual de La Casa del Encuentro reveló que el año pasado hubo 295 femicidios y femicidios “Vinculados” de mujeres y niñas, por lo que cada 30 horas una mujer fue asesinada por violencia sexista en Argentina durante 2013.

La provincia de Buenos Aires encabeza la lista de número de feticidios con 89. En la Región, en tanto, 14 mujeres fueron asesinadas en 2013 en un contexto de violencia de género: cinco en Lomas de Zamora, cuatro en Avellaneda, tres en Lanús, y dos en Almirante Brown.

Estos datos a nivel nacional demuestran un incremento de 40 casos respecto del 2012, cuando la organización registró 255 femicidios en el país. En tanto que el dato más alarmante resulta que la mayoría de las mujeres fue asesinada en su vivienda propia, que 11 de ellas estaban embarazadas, como es el caso de Fátima, que 32 habían realizado denuncias por malos tratos, y que 14 habían logrado órdenes de exclusión o restricción para los violentos.