Advierten que hay que hacerse estudios para hacer deportes


El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia, expresó que “si bien el sedentarismo constituye un factor de riesgo cardiovascular de gran peso, hay que tener en cuenta que una exigencia extrema también puede poner a la persona en riesgo de infartos, picos hipertensivos y, en el peor de los casos, muerte súbita”.

Este tipo de muerte es aquella que ocurre de forma totalmente inesperada, sin síntomas previos o bien con síntomas que comienzan poco tiempo antes de la muerte. El 90 por ciento de estas muertes derivan de problemas cardíacos, mayormente una arritmia grave, llamada fibrilación ventricular, que produce un peligroso cambio brusco en el ritmo normal del corazón. Como consecuencia de esta arritmia, el corazón se detiene y deja de circular la sangre.

De las 35 mil muertes vasculares que se producen en un año en la Provincia de Buenos Aires, 20 mil se deben a problemas cardiacos y, de ese total, 4 mil se producen por muerte súbita.

ESTUDIOS PREVENTIVOS

Se supone que todos los gimnasios o centros deportivos deben solicitar un certificado médico de aptitud física antes de someter al organismo a una nueva actividad para la cual no se sabe si estamos en condiciones. Sin embargo, muchos lo toman a la ligera y exponen a los iniciados a severos riesgos. “Toda persona que inicie una actividad de alto impacto y de exigencia física puede ponerse en riesgo pero sobre todo aquellos que tienen sobrepeso, obesidad, colesterol alto, diabetes y aquellos que tengan antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular”, agregó Collia.

Los especialistas del área de Deportología del hospital provincial Presidente Perón de Avellaneda recomiendan a los interesados en iniciar una actividad física realizarse análisis de sangre y orina completos; un electrocardiograma para observar la actividad eléctrica del corazón; una ergometría (ya sea con caminata sobre cinta o en bicicleta fija) que permite monitorear la actividad cardiaca frente a una mayor demanda de fuerza; una radiografía de tórax para descartar enfermedades pulmonares y, los mayores de 18 años, deberían realizarse también un ecocardiograma para conocer el estado de las cavidades cardiacas y las válvulas.

“Tanto el electrocardiograma como la ergometría son fundamentales para no exponerse a eventos cardiacos”, dijo el especialista Claudio Álvarez, del Presidente Perón. Y agregó que si alguno de estos estudios no dieran bien, el médico podría no solo detectar una patología que requiere atención y tratamiento sino además aconsejar qué tipo de actividad física es apta para esa persona.