No obstante, el diálogo sigue abierto.
Tras las fallidas negociaciones entre el Gobierno y los fondos buitre, la propuesta de los bancos consistía en comprarles a los holdouts toda la deuda(alrededor de 1.600 millones de dólares) para que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, repusiera el stay lo que le permitiría a la Argentina pagarles a los bonistas del canje y evitar el default.
Luego, los bancos negociarían como cobrar por esos bonos en enero cuando ya no esté vigente la cláusula RUFO por la que el Gobierno se niega a negociar con los buitre ya que tendría un costo para la Argentina que el Ejecutivo estimó en más de 140.000 millones de dólares.
Según trascendió, las negociaciones finalizaron sin acuerdo aunque el diálogo seguiría abierto.
Kicillof no descartó acuerdo entre privados. El ministro de Economía no desechó la posibilidad de que pueda surgir un entendimiento entre "terceros" actores con interés en resolver la situación de la deuda en poder de los fondos buitre, aunque reafirmó la posición de Argentina de buscar soluciones sólo dentro de la ley y sin aceptar imposiciones.
"Esto podría causar perjuicios a privados", remarcó Kicillof respecto al cuadro creado por el fallo del juez Thomas Griesa y, que ha generado un "rompecabezas jurídico muy complicado".
"Pero pueden aparecer soluciones de este tipo", admitió el ministro al ser consultado sobre la negociación entre bancos privados y los fondos buitre para adquirir la deuda en poder de estos últimos.
Kicillof indicó que "incluso han aparecido en los diarios que banqueros argentinos podrían buscar una solución y puede ser porque los bancos argentinos tienen en sus activos bonos del canje y otros bonos, cuyo valor podría estar amenazado por una situación como ésta".
Default inminente. Por su parte, el mediador designado por Griesa para buscar una salida al diferendo, Daniel Pollack, emitió un comunicado anoche en el que señala que "desafortunadamente” no llegó a ningún acuerdo y la Argentina “entrará inminentemente en default".
Bancos tampoco acordaron pero sigue abierta la negociación
