4 a 1: la diferencia entre la carne vacuna y la de pollo

En mayo se necesitaron 3,79 kilos de pollo para igualar el precio de un kilo de asado, la diferencia más amplia en la gestión Fernández.

El precio de la carne vacuna en los mostradores creció durante mayo un promedio del 5,9%, tres veces y media más que el aumento del 1,7% que se registró en el pollo, por lo cual fueron necesarios 3,79 kilos de carne aviar para comprar uno de asado, la mayor brecha desde enero de 2020.

Este relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a precios de mercado y al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) muestra que los cortes económicos lideraron los aumentos, con un 7,8%, contra un alza del 5,7% en los caros y el 5,3% en los intermedios.

“La variación de precios nominales de la carne (+76,6%) se movió muy por encima de la variación de precios del período”, del 48,8% según el INDEC. A la cabeza de los aumentos sobresalen cortes de alto consumo popular como el asado (92,6%), matambre (80,2%) y vacío (84,6%)”, resalta el trabajo donde se aclara que en el análisis no puede medirse la incidencia de la suspensión por treinta días de as exportaciones de carne en los precios internos, debido a que la medida abarcó sólo los últimos diez días del mes y, además, coincidió con el cese de comercialización dispuesto por las entidades de la Mesa de Enlace.

El 5,9% de aumento de mayo fue superior al 3,5% registrado en abril, aunque se inscribe en las oscilaciones de los últimos meses, con extremos del 20,2% en diciembre de 2020 y 0,5% en febrero de este año, aunque siempre dentro de la tendencia alcista ininterrumpida desde junio del año pasado.

Excepto marzo y abril de 2020, la brecha entre el asado y el pollo siempre fue superior a tres, pero esta proporción no cesa de crecer desde febrero de este año al ritmo de las subas de los cortes vacunos. De una brecha de 3,44 kilos de pollo por cada kilo de asado que hubo en febrero, se pasó a 3,54 en marzo, 3,66 en abril y 3,79 en mayo, el mayor nivel desde que Alberto Fernández asumió la Presidencia.

Por otra parte, los cortes clasificados como “caros” se incrementaron “de manera relativamente pareja y cercana al promedio del mes”, con alzas como la del 6,6% en el peceto, 6% en la bola de lomo, 6% en el lomo, 5,7% en la colita de cuadril y 5,6% en la cuadrada, con subas menores en el matambre (3,5% y el vacío (4,5%).

Mientras tanto, los intermedios tuvieron un comportamiento dispar, con los principales aumentos en el bife angosto (7,2%) y la picada especial (7,5%) y un incremento menor al promedio en las tapa de nalga y asado (4,5%).

En el caso de los cortes económicos, la evolución nominal de precios fue superior a las otras categorías analizadas. En este caso, los principales aumentos se dieron en los cortes de osobuco (9,9%) y picada común (8,7%), en un escenario donde en todos los cortes las variaciones superaron al promedio de aumentos de la carne vacuna.