Los incidentes opacaron el traslado de los restos de Per贸n a San Vicente


Manos extendidas hasta el l铆mite, cabezas asomadas sobre balcones, barandas y puentes, una lluvia intermitente de claveles y los "viva" de la gente, queriendo traspasar los a帽os, acompa帽aron ayer el largo recorrido que llev贸 el cuerpo del ex presidente Juan Domingo Per贸n a San Vicente. La caravana que uni贸 la sede de la CGT con San Vicente fue la contracara de la violencia -que dej贸 un saldo de m谩s de 50 heridos- que tuvo lugar en la quinta hist贸rica.

Los restos del tres veces presidente Juan Domingo Per贸n fueron colocados en el mausoleo construido especialmente en la quinta hist贸rica 17 de Octubre, en una jornada en la que se sucedieron serios incidentes entre diferentes sectores gremiales que participaban del homenaje. El f茅retro del ex presidente, cubierto con una bandera argentina y rodeado por escudos de la Polic铆a Federal para evitar que lo da帽aran los coletazos de las refriegas, fue una fotograf铆a no deseada en lo que hab铆a sido pensado como una gran jornada de homenaje a Per贸n.

De todos modos, el sol a pleno sobre la Autopista 25 de Mayo hizo necesario entrecerrar los ojos para ver multiplicadas las banderas argentinas al viento, sostenidas por hombres y mujeres, j贸venes, dirigentes y curiosos apostados a la vera del paso del cortejo.

Los intendentes de los distritos que recorri贸 la caravana, especialmente los m谩s cercanos a San Vicente como Ezeiza y Esteban Echeverr铆a, hicieron esfuerzos para que se notara el af谩n por organizar una bienvenida distinta en cada lugar. Incluso se lleg贸 a montar un palco s贸lo para que subiera la dirigencia, ya que el cortejo nunca se detuvo.

Pero la organizaci贸n no super贸 la espontaneidad. Con s贸lo cuatro a帽os, Jorge Adri谩n Orrego se trep贸 a los hombros de su padre para ver pasar el cortejo en Ezeiza. Remedi贸 as铆 el momento en que su abuelo hizo lo propio el d铆a en que muri贸 Per贸n.

"Cuando yo ten铆a 8 a帽os, mi pap谩 me llev贸 a saludar a Per贸n al Congreso. Estuvimos 18 horas. No me olvido de todo lo que dec铆a mi pap谩 de 茅l, y contaba que Evita nos hab铆a dado una vivienda y juguetes", rememor贸.

Muchos j贸venes y ni帽os se acercaron con una mezcla de homenaje y curiosidad para ver el paso del f茅retro de ese hombre, p谩gina ineludible de la historia argentina, sobre el que leyeron en libros o escucharon de sus mayores.

El f茅retro hab铆a partido de la sede de la CGT a las 12:20. A la cabeza de la comitiva se coloc贸 una guardia de Granaderos a Caballo y detr谩s se ubic贸 el Jeep -con el titular de la CGT, Hugo Moyano, y otros dirigentes sindicales- con la cure帽a con el cuerpo de Per贸n.

Tambi茅n fue parte del grupo el ex conscripto Roberto Vassie, quien fue registrado por un reportero gr谩fico llorando el d铆a de la muerte de Per贸n. Al paso de la caravana, los dedos que hac铆an la "v" de la victoria "compitieron" con los aplausos y las flores que se arrojaron desde los costados de las calles y de las autopistas sobre las que se avanz贸.

Muchos se subieron a los puentes enrejados que unen ambos lados de las autov铆as para tener una vista privilegiada, desde donde aprovecharon para tomar fotos, con c谩maras y tambi茅n con tel茅fonos celulares. Las sirenas de fondo, los aplausos, y el grito de "Viva Per贸n", se mezclaron con las l谩grimas de cientos de personas que manifestaron su emoci贸n al costado del camino. Otros, aprovecharon la cercan铆a para asomarse a balcones, ventanas y calles para saludar al paso de los veh铆culos.

"Es una emoci贸n inexplicable. A veces me cuesta creer que este hombre, que muri贸 hace 32 a帽os, todav铆a siga generando semejante sentimiento en el pueblo. Sinceramente no cre铆a que iba a ver a tantas personas flamear sus pa帽uelos y sus banderas y llegar hasta aqu铆 de manera espont谩nea. Estoy sorprendida. Fue menos de un minuto que v铆 pasar la cure帽a, pero es una imagen que me qued贸 grabada y s茅 que es un momento que no me lo olvido jam谩s", contaba Alicia, que junto a Beba, su mam谩, lleg贸 hasta uno de los puentes sobre la Autopista Riccheri, en el barrio porte帽o de Villa Lugano.

Felicitas y Vicenta Sanabria, dos hermanas que llegaron desde Paraguay un a帽o despu茅s de la muerte de Per贸n, recordaban ante quien quisiera escucharlas cuando conocieron al general en Asunci贸n y c贸mo decidieron visitar el cementerio de la Chacarita apenas pisaron Buenos Aires.

"Vivo cerca, pero igual hubiera venido porque esto pasa una vez en la vida y no hay que desaprovecharlo", coment贸 Felicitas. Al paso del cortejo, los saludos y gritos a viva voz eran seguidos por el comentario gozoso y una sonrisa contenida: "Lo toqu茅, lo toqu茅", cuando alguna mano alcanzaba la bandera argentina que envolvi贸 el ata煤d.

Mar铆a Antonia Navarro, en cambio, se hizo fuerte en la salida de la CGT y a煤n con su escasa estatura y sus a帽os a cuestas no perdi贸 ni un mil铆metro del espacio que quisieron ganarle los sindicalistas.

"Yo me hice peronista el 16 de septiembre de 1955. Cuando todos festejaban la ca铆da de Per贸n yo lloraba l谩grimas de sangre", cont贸 la mujer, que segu铆a llorando cuando despu茅s de mucho esperar, pudo arrojar sobre el f茅retro el clavel que hab铆a custodiado en sus manos.

En San Vicente, luego de los graves incidentes, donde hubo medio centenar de heridos que debieron ser trasladados al hospital Ram贸n Carrillo, lleg贸 el turno de los discursos, que ya estaban previstos.

El primer orador fue el titular de la CGT, Hugo Moyano que, en medio de una lluvia de objetos y forcejeos entre diferentes grupos, tild贸 de 聯imberbes聰 a los protagonistas de los incidentes.

Luego, el secretario general de las 62 Organizaciones, Ger贸nimo Venegas, destac贸: "Aqu铆, ante el f茅retro de Per贸n, les decimos que vamos a seguir luchando para traer a este lugar a Eva Duarte".

"Nosotros, los peronistas, tenemos este sentimiento y nadie lo va a arrancar. Hoy hemos cumplido con el deseo de Per贸n", sostuvo.

En tanto, el cierre de los discursos estuvo a cargo del ex senador Antonio Cafiero que afirm贸: "Ac谩 est谩 el pueblo de Per贸n, el pueblo, s贸lo el pueblo聰, y agreg贸: "Descanse en paz mi general, oiga, como siempre, la voz del pueblo, que es la voz de Dios", finaliz贸.

Luego lleg贸 el momento de la despedida, cuando los restos de Per贸n fueron depositados en el mausoleo. All铆 se llev贸 a cabo la despedida al ritmo de la marcha peronista y en medio de forcejeos para acercarse al f茅retro, que despu茅s de m谩s de 12 horas de caravana, de la tensi贸n y los discursos lleg贸 a su destino final.