Seg煤n el psicoanalista Guillermo Julio Montero, as铆 como notamos que un sujeto de mediana edad est谩 en crisis por su incapacidad de aceptar la adultez, por su deseo de anclarse en la juventud eterna, por la depresi贸n o la sensaci贸n de vac铆o, tambi茅n hay se帽ales en el comportamiento de una persona que permiten destacar que su paso a este nuevo periodo fue una transici贸n sin angustias, nostalgias o cuestionamientos.
En este sentido, el profesional identific贸 cuatro signos que hablan de aceptaci贸n y no de crisis:
聲 La persona acepta la incertidumbre de vivir, puede tener una buena calidad de vida sin cuestionase cu谩nto se prolongar谩 su existencia, y por ende comienza a agregarle sabor a la vida, disfrutando cada momento y d谩ndose ciertos gustos que est谩n a su alcance.
聲 El hombre o la mujer que vive el proceso evolutivo como una transici贸n experimenta un cambio en la percepci贸n subjetiva del tiempo. Deja de sentir que ser谩 eterno/a y empieza a jerarquizar el presente en detrimento del futuro, a pesar de que 茅ste siga investido de un valor importante.
聲 La persona modifica inevitablemente la percepci贸n de la propia historia individual. Cambia la manera de verse a s铆 misma, analiza de otro modo las respuestas que se ha dado ante las cosas que le han sucedido, y modifica el mito personal que construy贸 de s铆 misma a partir del momento en puede aceptar la idea de la transitoriedad de su propia vida.
聲 El sujeto comienza a inscribir su propia historia en la gran cadena hist贸rica de la generaciones, precedentes y posteriores. Un ejemplo de esto es lo que sucede cuando hombres y mujeres de cuarenta o cincuenta a帽os empiezan a buscar a parientes suyos en el exterior, y se conectan con familiares con quienes por a帽os no tuvieron lazos.
聯La gente que no vive este periodo como una crisis se conecta m谩s fuertemente con lo que quiere, porque esta conciencia de la propia finitud le agrega valor a la vida. La posibilidad de ser quien administra el tiempo le quita valor a las experiencias, sin embargo cuando se toma conciencia de que algo es perecedero se vive con m谩s intensidad. En la mediana edad uno puede tener deseos muchos m谩s claros, y decidirse a seguirlos es muy importante聰, concluy贸 Montero.