Sigue internado el adolescente que sufrió graves quemaduras por la explosión de un transformador


Uno de los dos chicos que resultaron gravemente heridos tras la explosión de un transformador en Monte Grande hace cuatro meses sigue internado en el Hospital Garrahan, pero ya fuera de peligro. Pese a que su situación es delicada, el nene ya está conciente y pudo intercambiar diálogos con sus padres.

Lucas Lescano, de 14 años, fue el que recibió la peor parte en el accidente, ya que sufró quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo. Además, en los últimos días, los médicos tuvieron que amputarle una de las piernas y carece de movilidad de la otra.

Además el menor posee dificultades visuales, y graves lesiones en los brazos, cuello y tórax.

Según informó Juan, padre del chico internado, los médicos aún no le dieron un pronóstico, porque el estado de Lucas se va modificando con el correr de los días, pero adelantó que ya “no corre peligro su vida”.

Al respecto, Lescano comentó: “Hay muchas partes del cuerpo que aún no cicatrizaron y en los últimos días tuvo varias convulsiones y, es por eso, que los médicos prefieren tenerlo en observación”.

En tanto, respecto de la situación judicial, señaló: “El estado de Lucas es delicado y creo que estará un tiempo más internado. Sólo esperamos que se recupere para después empezar con la acciones legales”.

Desde aquel 3 de noviembre de 2006, los padres de Lucas sólo se movieron de su casa al hospital y viceversa, las cuestiones legales y los responsables del mantenimiento del transformador quedaron atrás hasta que la salud del menor mejore.

“Una vez que veamos mejor a nuestro hijo nos encargaremos de encontrar a los responsables de esto, que le cambió la vida a dos nenes que estaban jugando afuera de su casa”, relató indignado el hombre.

Por otra parte, el otro chico afectado, Martín Gutiérrez (10), fue dado de alta hace poco más de dos meses y sigue evolucionando de manera favorable en su casa con cuidados especiales.

Todo comenzó cuando dos nenes, Martín Gutiérrez y Lucas Lescano, jugaban debajo de un árbol de moras que está ubicado a pasos del transformador de Edesur. La hermana de uno de ellos los llamó para que ingresaran al hogar porque habían estado toda la tarde en la vereda. Según las declaraciones de la chica, en ese mismo momento “un cable se desprendió y estalló el transformador; cayendo sobre Lucas que, por la desesperación, intentó quitárselo con las manos, y eso le provocó quemadura peores”.

Según comentaron otros testigos del accidente, los chicos “tenían fuego por todo el cuerpo y los hermanos de los menores intentaron apagarlo con las manos”.

En primera, los dos fueron trasladados al Hospital Santamarina, en Monte Grande, y luego fueron derivados al Garrahan porque en el centro asistencial local "no contaban con los instrumentos ni el personal para salvarle la vida los chicos”.

Respecto de la instancia judicial, hay una causa abierta en el Juzgado de Garantía 4 a cargo del juez Javier Maffucchi Moore.