Asumió Insaurralde y pidió respetar el “silencio” de Rossi




En medio de un clima de conmoción política provocado por los rumores que circulaban desde la mañana, ayer al mediodía Martín Insaurralde prestó juramento como nuevo intendente de Lomas de Zamora, luego de que su antecesor y jefe político, Jorge Rossi, presentara formalmente su renuncia indeclinable ante el Concejo Deliberante.

“Señores, tengo que informarles que el intendente Rossi presentó su renuncia, que se hará efectiva a partir de hoy, así que dentro de un rato vamos a tener que tomarle juramento a Martín”, lanzó sin previo aviso el presidente del Concejo, Santiago Carasatorre, ante todos los presidentes de bloque reunidos en la comisión de Labor Legislativa, poco antes de la sesión prevista para analizar el aumento de las tasas municipales.

Atónitos, los ediles no podían creer lo que leían sus ojos en las copias de la dimisión que el propio Carasatorre, con gesto adusto y ojos enrojecidos, entregó en mano. Inmediatamente la información recorrió los pasillos municipales y provocó una espontánea aglomeración de público en la antesala del recinto de sesiones.

Los primeros en dar la noticia de manera oficiosa fueron los concejales del peronismo disidente cuando anunciaron a los medios que habían resuelto suspender la conferencia de prensa prevista para las 11 de la mañana porque “Rossi renunció”. El bloque opositor tenía planeado anunciar la incorporación de Eduardo Amalvy a la bancada de Unión por Lomas, que así contará con nueve miembros.

Pocos minutos después, fue la presidencia del Concejo la que terminó con cualquier especulación -respecto de que la renuncia podía convertirse en licencia- cuando leyó por Secretaria, y ante los concejales convocados en sesión especial, el texto de la dimisión enviado por el jefe comunal.

Así, a menos de dos horas de que trascendiera la información, Insaurralde prestaba juramento y se convertía en el sexto intendente de Lomas de Zamora desde la recuperación democrática. Aunque si se cuenta la sucesión de interinatos que sucedió al intendente aliancista Edgardo Di Dío, la suma trepa a 10 jefes comunales en 26 años: Eduardo Duhalde (83-87), Hugo Toledo (87-91), Bruno Tavano (91-99), Edgardo Di Dío (99-01), Ciro Annichiaricco (01-02), Mirta Quiroga (02), Héctor Mensi (02), Carlos Lafuente (02-03) y Jorge Rossi (03-09).

“Les pido que respetemos el silencio de Rossi, respetemos sus cuestiones personales, cuando tenga ganas de hablar, que lo haga. Habló con los que tenía que hacerlo, escribió lo que tenía que escribir por lo que ahora hay que esperar que prontamente, ojalá sea lo antes posible, explique cuál fue su decisión. Yo la sé, el presidente del Concejo (Santiago Carasatorre) y su familia también, pero respetamos su silencio”, confesó, enigmático, el flamante Intendente en su breve discurso ante el Concejo.

Un poco antes había admitido que la novedad también lo había conmocionado a él: “Tengo emociones encontradas. Esto es política, hay que continuar pero la historia va a demostrar que fue uno de los más grandes intendentes, reconstruyó un distrito diezmado y destrozado”, destacó.

Además, en diálogo con Info Región, aseguró que la renuncia no lo tomó por sorpresa. “Parece sorpresiva para los demás pero uno que vive el día a día, sabía que se estaba gestando esto”, apuntó aunque sin entrar en detalles sobre las causas que llevaron al ahora ex jefe comunal a tomar esta decisión.

Rossi estaba al frente de la intendencia de Lomas de Zamora desde el 11 de diciembre de 2003 y fue reelecto en los comicios de 2007, con apenas el 17 por ciento de los votos.

Dos años después, en las elecciones del 28 de junio, en la que fue uno de los candidatos testimoniales del kirchnerismo, el ex intendente no corrió mejor suerte: acumuló un magro 22% que sólo le permitió sumar 3 concejales, con lo que su bloque quedará reducido a 6 miembros (sobre un total de 24) a partir del 10 de diciembre.

Esa debilitada representación probablemente haga que el control del cuerpo y la presidencia del Concejo Deliberante cambie de manos en los próximos días, lo que le hubiera exigido a él un esfuerzo de negociación y de búsqueda de consenso que no parece fácil para el perfil político del intendente renunciante.

Aceptada la dimisión, la sucesión de Rossi quedó en manos de Insaurralde ya que, como marca la Ley Orgánica de las Municipalidades, al intendente lo reemplaza el primer candidato a concejal de la lista con la que triunfó.

Lo que constituye una novedad política es que el primer lugar en la línea de sucesión quedará en manos de un concejal opositor: Jorge Ferreyra, uno de los que más probabilidades tiene de convertirse en el nuevo titular del cuerpo.

Ferreyra, que en 2007 fue el segundo candidato a concejal de la lista triunfante, rompió su alianza con el rossismo a comienzos de este año y se enroló en las filas del peronismo disidente por lo que se produce una situación similar a la que ocurre a nivel nacional: si Insaurralde pide licencia o se ausenta del cargo deberá ser suplantado por uno de los principales referentes opositores del Concejo.