Zaffaroni recibió en Derecho el título de doctor Honoris Causa




El ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni recibió ayer el título doctor Honoris Causa en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), en un emotivo acto y como reconocimiento de su prestigiosa trayectoria.

El homenaje fue encabezado por el rector de la casa de altos estudios, Horacio Gegunde; el vicerrector y presidente del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, Diego Molea y el decano de Derecho, Lucas Liendro Kapustik. Al comienzo, las autoridades de la Universidad le hicieron entrega de una pintura, a modo de obsequio. Minutos después se dio paso al momento más emotivo de la noche, cuando el integrante de la Corte recibió de manos de Gegunde la distinción. Después, con un aplauso cerrado de fondo y ovaciones, tomó la palabra Molea.

“Hay una cuestión humana y un lazo que nos une, hay un compromiso porque además la ayuda del doctor Zaffaroni a nuestra Universidad fue inmensa”, señaló en la apertura de su disertación el Vicerrector, quien dijo que la comunidad educativa de la Universidad siente “orgullo por tener a Zaffaroni en la Corte”. “Su presencia en la Corte jerarquiza porque tiene una gran honestidad intelectual. En este país mientras siga habiendo designaciones de personalidades de esta talla tendremos futuro”, sostuvo Molea, quien recordó cuando hace una década Zaffaroni estuvo en los pasillos de la Facultad para ponerlo en funciones. “Siento mucha satisfacción porque este es el primer programa que he presentado para entregar el honoris causa. Esta Facultad tiene lazos afectivos y desde hoy tendremos uno formal para toda la vida”, concluyó.

Instantes después, Gegunde, máxima autoridad de la UNLZ, también hizo referencia al compromiso como valor fundamental y calificó a Zaffaroni, flamante doctor Honoris Causa de la Universidad local como “un amigo de la casa”. Además, manifestó que la jornada representa “un día de alegría” porque se está “recibiendo a un hombre de la casa que lo seguirá siendo”.

Tras la intervención del Rector, el público pudo oír las palabras del invitado de honor, quien antes de abrir la Conferencia de investidura hizo lugar a comentarios de humor.

“No se si estoy incurriendo en la tipicidad de dádiva. Me parece que están hablando de Maradona, no de mí”, sostuvo, y la risa fue el denominador común por un instante en el auditorio.

Luego, antes de entrar de lleno en la teoría sobre el penalista Feurbach, agradeció por el título recibido con “la emoción de cuando llegaba en un Fiat 600 con chapa judicial” a la Facultad.

Al referirse a la Universidad lomense aseguró que es una institución “que cumple con una función social en una de las zonas más golpeadas del conurbano”.

“Quedo a las órdenes de la Universidad en todo lo que pueda aportar, porque soy un producto de la Universidad pública, y también de una escuela secundaria y primaria públicas. Sigo siendo el mismo niño, el adolescente que iba al Mariano Moreno, y el joven que fue a la UBA”, concluyó.