Un paseo por el pasado… Esa es la propuesta de Diego Puglisi, un fanático de los Tres Chiflados que acopió objetos vinculados a ellos por 16 años y hoy tiene el primer museo de los Tres Chiflados en Iberoamérica: “El Chifladoseo”.
El museo está ubicado en la calle 30 de Septiembre (ex Segurola) 1152, Adrogué, y la promesa de volver a la infancia se cumple cuando la figura en tamaño real de Shemp Howard da la bienvenida, mientras limpia sus anteojos.
“Hace 16 años que soy coleccionista en todo lo relativo a Los Tres Chiflados y hace tres años y medio surgió la idea de abrir la colección al público para que puedan ver los artÃculos, el merchandising. También es un homenaje a los tres chiflados por tantos años de humor”, explicó Diego.
La gran pregunta es por qué el fanatismo por “The Tree Stooges”. Y la infancia se transforma en la respuesta. “Pude identificarme de primera mano con su tipo de comedia gracias a las repeticiones permanentes de Canal 13”, explicó Diego mientras los posters, afiches y caricatures que recubren las paredes invita a aventurarse al mágico mundo del blanco y negro.
¿Cómo llegó todo ese material allÃ? “Por contactos a través de Internet”, explicó. Asà comienza la búsqueda, pero no se acota a eso, el recorrido es extenso y cansa con el simple relato. “Esto se logra contactando a coleccionistas del paÃs y el exterior, yendo a museos y mercados de pulga. A mis amigos les pido si pueden tener ojos abiertos para avisarme (si descubren algo que pueda formar parte de la colección)”, detalló el hombre que además de ser fanático del trÃo cómico, es caricaturista de profesión.
La colección consta de 1600 objetos. Hay libros de la década del 70 en adelante que cuentan la biografÃa de los Tres Chiflados, historietas internacionales –de México, Brasil y Estados Unidos- de la década del 50 en adelante, que son, según explicó Diego, son historietas llevadas al papel por guionistas especiales que los tienen como protagonistas. También se exhiben afiches originales de época, nacionales y extranjeros.
TÃteres de la década del 50, la colección de discos del 70, stickers originales, revistas que hablan sobre sus presentaciones en vivo y cuando estaban en actividad, figuritas, tÃteres de dedos, muñecos y films originales en 8 milÃmetros, que “los editaba Columbia en la década del 60 y eran parte de los cortos que hacÃan, la particularidad que tienen es que son mudos y tienen subtÃtulos”, explicó el coleccionista.
Y como todo coleccionista, Diego tiene sus objetos preferidos. “Las perlitas son la carta firmada de puño y letra por Moe a una de sus admiradoras, en el año 67, y el cheque cancelado de Shemp”, señaló. “(El cheque) lo conseguà a través de una de las nietas de Shemp. Una de las nietas tiene contacto bastante asiduo con los foros y cada tanto pone en venta algo de su abuelo”, relató.
“El Chifladoseo” es el primer museo en Iberoamérica y el segundo en el mundo entero. El primero está en Philadelphia. “Es un emprendimiento privado sin apoyo de ningún tipo. La idea es abrirlo una vez por mes, solamente se pide un bono de cinco pesos destinado a beneficencia”, explicó. Y aclaró que “si en algún momento se declara de interés municipal o tiene algún otro tipo de reconocimiento, bienvenido sea”. Pueden ingresar a la página www.chifladoseo.com.ar y acordar con Diego un dÃa para la visita.
El proyecto sigue avanzando. “La idea es ampliar el museo, que se consiga material, aunque obviamente la colección siempre va a estar incompleta. Hacer la sala de proyección especial para el museo, una sala dedicada solo a eso” es la asignatura pendiente, comentó.
¿El caso de Diego Puglisi es particular o el fanatismo argentino es importante? “Tengo contacto con Paul Howard, el hijo de Moe, y me dice que el fanatismo de Argentina es comparable al de Estados Unidos. Allá se celebra una reunión anual para fines de abril, en Philadelphia, y van fans de todo el paÃs y familiares de los tres chiflados a la convención”, explicó.
“La idea es celebrar la comedia de Los Tres Chiflados, que la gente venga y pueda interiorizarse sobre sus vidas, conocer más de ellos”, sostuvo.
Y la invitación está hecha porque el domingo 9 de mayo, el museo ubicado en Adrogué abrirá sus puertas de 10:00 a 13:00 para que todos los que quieran volver al pasado, soñar en blanco y negro y reÃrse con inocencia de este humor particular puedan hacerlo.
La actividad del trÃo cómico se sitúa entre 1922 y 1970. El conjunto conoció varias formaciones, y sus integrantes más festejados son mejor conocidos por sus apodos que por sus nombres: Moe, Larry y CurlyÂ… Ellos son Shemp Howard, Joe Howard y Curly Joe DeRita. Se hicieron famosos por sus cortometrajes en donde cultivaron una comicidad basada en la violencia fÃsica y en el juego verbal, género conocido como slapstick. Protagonizaron 190 cortos para Columbia Pictures entre 1934 y 1958, los cuales, luego del cine, pasaron a la televisión, medio que los hizo conocer a las nuevas generaciones.