Una multitud despidió los restos de Monseñor Garbuio


Monseñor José Garbuio murió el lunes a raíz de una larga dolencia y tras desempeñarse durante más de 26 años como párroco de Guernica, ciudad cabecera del municipio de Presidente Perón. Su pérdida es tan gran de incluso el intendente Aníbal Regueiro decretó ayer asueto municipal, con la finalidad de que todos los “hermanos en Cristo” tengan la posibilidad de darle al religioso su último adiós.

El jefe comunal, acongojado, sostuvo: “Todo lo que hagamos por el Padre José para honrar su memoria es poco. El Padre José siempre estará en mi corazón”.

El servicio fúnebre se llevó a cabo en la Iglesia Cristo Rey, ubicada en la avenida Jauretche entre calles 6 y 7, de Guernica, y cientos de creyentes se congregaron para rendirle tributo a un hombre que se destacó por su vocación sacerdotal y una profunda actividad social dirigida a los más necesitados.

Andrés Capuano, uno de los tantos ediles que presentaron sus respetos al cura, resaltó que “la iglesia y la calle estaban llena de gente. Muchas personas acudieron para despedirlo y fue muy emocionante”.

El concejal del bloque PJ–Azul y Blanca de Presidente Perón aclaró que el cura era una persona con convicciones e ideales “muy firmes”, que luchó fuertemente por cada una de las capillas del distrito y que jamás “descansó un momento”. “El no deja a una persona para que siga con su trabajo, deja un grupo de personas que trabajaron durante muchos años con él y que serán los encargados de continuar con su labor”, expresó Capuano, y agregó: “Lo recuerdo con mucho respeto”.

“Los padres que viven en el distrito lo recuerdan con mucho afecto, ya que Garubio siempre se dedicó a luchar contra las drogas y, desde la década del 90, comenzó con trabajos para erradicar la adicción” de los jóvenes de Presidente Perón, concluyó Capuano.

Monseñor Garbuio era italiano y llegó a la Argentina en la década del 60, enviado como sacerdote misionero. En la ciudad de Burzaco fundó la parroquia San Pedro y Pablo, y desde marzo de 1984 estaba a cargo de la parroquia Cristo Rey, desde donde dio vida a 22 capillas en el distrito peronense, entre otras obras, tales como la Escuela Granja San Isidro Labrador, el Centro de Retiro Espiritual en San Roque y el Taller Protegido para Discapacitados.

Los restos del Padre José descansan en la capilla Santísimo Sacramento, del barrio San Roque.