Los Andes aguantó hasta donde pudo


Por priorizar defender la ventaja, en ves de arriesgar un poco más e intentar estirar la diferencia, Los Andes se volvió de Vicente López con un punto que tiene sabor a nada. Los dirigidos por Oscar Blanco hicieron un primer tiempo bueno, donde consiguió ponerse en ventaja con el gol de Jonathan Tridente (30’), pero en el complemento prefirió aguantar esa diferencia, apostar a la contra –la cual nunca consiguió manejar con criterio para sacarle provecho-, y eso lo terminó pagando caro porque le cedió el terreno y la pelota a Platense que, pese al flojo nivel, agarró mal parado a su rival y Maxi Castagno, a 9 minutos del final, selló el 1-1 final, que le permite al equipo de Pascutti sumar, al menos, una unidad, y deja al conjunto de Lomas de Zamora golpeado de cara al clásico con Temperley el próximo domingo.

En los primeros instantes de la etapa inicial el que atacó era el Calamar. El local dominaba la pelota, intentaba aprovechar la experiencia, y la presencia como inyección anímica, de Lucas Pusineri, que hacía su presentación como titular, trató de abrir la cancha con Julián Cano por derecha y Gastón Montero por la otra banda, además de buscar constantemente a Castagno y Facundo Diz, los dos referentes de área, para vencer a Walter Cáceres bajo los tres palos. No fueron muchos los intentos, apenas un cabezazo de Castagno (7’) que no tuvo dirección, pero era el que más se animaba.

Los Andes no hacía pie, Federico García no lograba ser determinante por su banda y arriba no le llegaba la pelota con claridad a Tridente y Solchaga. Recién a los 23 minutos de juego lograron avisar en el arco de Sánchez, con un remate de Alejandro Friedrich, desde afuera del área, que pasa cerca del arco del “1” marrón. Y le sirvió al resto del equipo como inyección para ir a buscar el resultado, porque siete minutos más tarde llegó el tanto de Tridente: Fassi rechazó corto, el balón le quedó a Martínez que centró al primer palo y el Colo, de palomita, puso en ventaja a los muchachos de Cachín.

Eso desanimó a los dirigidos por el Beto Pascutti, que se desconectaron del partido, no aguantaron con la presión de sus hinchas que, por momentos recurriendo a los insultos, le pedían a sus jugadores más garra para dar vuelta el resultado. Ese planteo ofensivo que propuso el DT estaba solamente dibujado en la pizarra porque dentro del campo de juego no lograron demostrarlo.

Aunque en el complemento, y después de la charla táctica, las cosas iban a empezar a cambiar porque la actitud de Platense iba a ser otra, atacó más, sobre todo por la banda de Cano: el ex Temperley y Deportivo Morón siempre fue una opción de juego para romper la última línea de Los Andes y asistir, mediante centros a los delanteros, para encontrar el empate. Pero fue, justamente, el lateral quien tuvo la primera ocasión de peligro: un envío de Montero y Cano, con un cabezazo de pique al suelo que salió por arriba del horizontal, se perdió el 1-1.

De ahí en más fue todo de Platense que merecía, por lo menos, anotar un gol. A Los Andes ya le quedaba grande el resultado, había dejado de atacar y prefirió defenderse y apostar el error del rival. El Marrón, con mucho amor propio, tuvo sus chances claras de gol: primero Brian Robert con un derechazo que pasó a centímetros del palo izquierdo de Cubito (16’), minutos más tarde Montero se la bajó a Castagno, el “7” asistió a la cabeza a Diz que tenía que empujarla, pero de la nada apareció Facundo Fernández –debutó en Los Andes- para impedir la caída de su arco.

La tercera fue la vencida, a los 36 minutos Montero aguantó la marca de Pucheta, logró tirar el centro bajo al medio del área para que Castagno, ganándole a su marcador, sacara un zurzado tremendo que se metió en el ángulo superior derecho de Cáceres, y así, darle la igualdad que tanto buscó Platense.

Stockals marcó el final y todo el banco de suplentes de Los Andes se lamentó porque dejaron pasar una gran chance de acercarse a los primeros puestos, el equipo de la región prefirió proteger su ventaja y eso le terminó jugando en contra. Con este 1-1 sumó su tercer empate consecutivo (Deportivo Morón y Barracas Central los anteriores) y ahora se le viene, nada menos, que el clásico con Temperley en el Gallardón.