Exhumarán cuerpos que fueron velados en la cochería de Lagostena


A un mes y medio de la desaparición de Erica Soriano, la angustia en la familia crece y la desesperación es más protagonista que nunca. Por eso mismo, los investigadores no pierden el tiempo porque cada hora que pasa es crucial. Durante la jornada se exhumarán ocho cuerpos que fueron velados en la cochería La Paz, cuyo dueño es el padre de Daniel Lagostena.

“Por lo que la Policía nos informó, van a empezar con ocho cadáveres y dependiendo de los resultados verán como van a seguir”, contó Gisela, una de las hermanas de Erica, a Info Región.

Además, el sábado hubo un nuevo allanamiento a la casa que la pareja compartía, en Coronel Santiago al 1.400, en Lanús. El operativo fue con georadares, para ver si hay algún cuerpo enterrado, pero el resultado fue negativo.

“Estuvieron durante toda la tarde. Igualmente yo no creo que esté ahí porque creo que mi hermana está viva en algún lado. De todas manera esta bien que lo hagan para ir descartando posibilidades”, contó Gisela a este medio.

Por otra parte, familiares, amigos y vecinos volvieron a organizar una marcha para reclamar la aparición con vida de Erica. Será mañana a las 19.30 y la convocatoria es en la intersección de Avenida de Mayo y Lamadrid, Villa Adelina.

Además, piden que se realicen perforaciones en la casa de Daniel Lagostena. "A 44 días de la desaparición de Erica, reclamamos remociones en la casa de Daniel Lagostena, la pareja de mi hermana", indicó Verónica, otra de las hermanas.

A un mes y medio de la desaparición, los allegados a la joven embarazada, por entonces de dos meses, no pierden la esperanza de volver a darle un abrazo o un beso. Por eso no bajan los brazos y siguen en la tensa espera.

Erica Paola Soriano fue vista por última vez el 21 de agosto, cuando en horas del mediodía se dirigía desde su casa a la de su madre, en Villa Adelina, pero nunca llegó a destino.

Lo cierto es que de la mujer no hay rastros, y la espera se torna insoportable para sus seres queridos. “Erica, juntos la vamos a encontrar”, citan los carteles que sobresalen en las marchas en pos de una aparición con vida, pero nada impide que las dudas crezcan, y el temor se torne cada vez más agrio.

En el transcurso de la investigación, se realizaron rastrillajes en Saladillo, el Riachuelo –por tierra y agua-, propiedades y comercios vinculados a Lagostena y Lanús, el barrio donde reside la joven. Es más, en esa ciudad, se concretó una búsqueda “puerta a puerta” y entrevistaron a unos 400 vecinos para saber si tenían alguna pista o podían aportar algún dato para dar con el paradero de la joven. Todo fue en vano.