Aplausos y más aplausos por doquier. Miles de papelitos decoraron una fiesta perfecta sobre el pasto sintético de la moderna cancha de Indoorshow en el polideportivo de Ministro Rivadavia, Almirante Brown. Unas ocho mil personas que no dejaron de repetir una y otra vez el apellido de Fernándo Cáceres, en cuyo homenaje se realizó el cotejo, y por supuesto, el de “Maradona”, eso es básicamente el panorama que se pudo ver durante la tarde-noche de ayer en ese rincón del sur del Gran Buenos Aires.
La jornada comenzó con la recepción por parte del intendente DarÃo Giustozzi, que le entregó una plaqueta a Diego en mérito por la excelencia deportiva, en tanto que puso otra en sus manos para que el Diez se la entregara a Cáceres en reconocimiento "a su trayectoria y a su ejemplo de vida". Fue ese justamente el momento más emotivo de la tarde, cuando el propio Diego no pudo evitar las lágrimas luego de saludar y abrazar al ex defensor de Boca.
Pero sin dudas, el condimento que atrajo todas las miradas del paÃs al municipio de Almirante Brown fue la vuelta de Diego Armando Maradona a las canchas como futbolista, en su participación con la Selección Nacional de Indoorshow, quienes se midieron contra el conjunto uruguayo, por la Copa Bicentenario 2010, en un evento estupendamente organizado por el gobierno municipal.
Por ese motivo, el polideportivo de Almirante Brown se vistió de gala para recibir a las figuras de ambas selecciones que disputaron a cara de perro el trofeo.
Pero el hecho de ver un partido de fútbol entre grandes estrellas no fue la única excusa para no perderse este evento. Sino que además, el homenaje a Fernando “el Negro” Cáceres, quien fue vÃctima de un violento asalto, el 1 de noviembre de 2009, cuando recibió un balazo en la cabeza mientras le intentaban robar su auto en Ciudadela, daban más motivos como para no perderse una de jornada inolvidable.
Seguramente, las lagrimas de adultos y jóvenes que se emocionaron al ver a Cáceres en plena recuperación continúan siendo protagonistas en esos ojos enrojecidos de tanta emoción.
Bastaron unos segundos para que las más de ocho mil personas que presenciaron la actividad gritaran en conjunto el apellido de “¡Cáceres!”, justo cuando apareció en el campo de juego trasladado en su silla de ruedas, y entonces la emoción se hizo dueña de todas las almas.
En tanto, la Copa Bicentenario se desarrollo perfectamente, con una show protagonizado por grandes estrellas de futbol nacional y consagradas a nivel mundial.
Participaron futbolistas como Diego Maradona, Claudio Caniggia, Sergio Goycoechea, Héctor Enrique, Alejandro Mancuso, Diego Soñora, José LuÃs Calderón, Claudio Husain, Diego Capria, Jorge “Polilla” Da Silva, Juan Ramón Carrasco, Sergio “Manteca” MartÃnez, Gabriel Cedrés y Hugo de León, entre otros.
El partido se desarrolló con mucha expectativa, los locales propusieron un fútbol ofensivo, mientras que el contrincante prefirió esperarlo y conseguir goles de contraataque, táctica que le funcionó durante el primer tiempo, ya que en principio los uruguayos lograron el 4-0 antes que Argentina pudiera reaccionar.
A su vez, fue el mismÃsimo Maradona quien pudo quebrar la defensa de los uruguayos para descontar y comenzar un nuevo partido, ya que después de ahÃ, Argentina pudo empezar a encontrar el camino que terminó siendo la victoria.
El primer tiempo terminó 5-2 a favor de los visitantes, pero en el complemento, con la figura goleadora de José LuÃs Calderón, quien convirtió cinco goles, la técnica envidiable del mejor futbolista de todos lo tiempos (2) y los inconfundibles cañonazos del “Mago” Capria (2), hicieron que el conjunto nacional se quedara con la victoria por 9-8.
Finalmente, la copa fue entregada por el intendente de Almirante Brown, DarÃo Giustozzi, quien se la dio a Maradona, para que éste se la entregara al homenajeado de la tarde-noche, Cáceres.
Al término del encuentro, Diego habló con la prensa y aseguró que respeta a Sergio Batista, "tanto como a Alejandro Sabella, Miguel Russo o Ramón DÃaz. A todos ellos se los nombra para ser los técnicos del seleccionado, pero yo sé que estoy para ser el elegido”, insistió.
“La gente me pide que vuelva en la calle y acá siento lo mismo cuando escucho a la ‘Doce’ apoyándome. Pero yo no soy el que decide. Acá hay un jefe que decide y que toma sus decisiones”, apreció en referencia a Grondona.