Un reclamo histórico


Décadas reclamando la apertura del cruce de las vías ubicado sobre la calle Roca. Ahora, lo alambraron y los vecinos denuncian que pasar por allí es cada vez más peligroso. Cabe destacar que es la vía más rápida que tienen para ir hasta Adrogué.

Lo cierto es que la zona parece “ideal” para robos. Es más, muchos de ellos sufrieron en carne propia la inseguridad al pasar por ese cruce, ya que es divisorio entre Adrogué y Turdera y la presencia policial es nula.

“Esto es Almirante Brown, porque el barrio ´Rodolfo Walsh´ que armaron tienen un mural con la ´B´ de Brown (símbolo distintivo del Municipio). Igual, yo nunca lo ví abierto. Me contaron que en una época funcionaba, pero después lo cerraron y se olvidaron del barrio”, contó María Fernanda (29).

Según comentó, el problema que siempre tuvieron los vecinos para reclamar es que ninguno de los dos municipios lo reconoce como propio (Lomas de Zamora y Brown). “Por eso los reclamos quedaron en la nada”, apuntó.

Lo cierto es que hace algunas semanas, vieron que había trabajadores en la zona y se alegraron porque pensaron que lo iban a acondicionar para que vuelva a funcionar. Esto no pasó y la situación “empeoró”.

“Había dos lugares por donde podías cruzar, pero ahora hicieron uno y tenés que atravesar toda la vía en forma diagonal. Si venís distraída y viene un tren, perdiste”, analizó la mujer en diálogo con este medio. “Hasta ahí pensábamos que la cosa no podía empeorar, pero sí. Ahora lo alambraron todo”, denunció.

Lo cierto es que el alambrado va desde los extremos del descanso para peatones al barrio, en una de sus puntas, y al otro extremo del cruce, en la otra. La parte del medio, donde está la barrera que impide el paso de autos, también fue alambrado y según los vecinos, “si pasaba algo, era la única vía de escapatoria que quedaba”. Es que está rodeado por dos descampados, el barrio cerrado y una casa abandonada.

Además, el alambrado no separa el cruce de las vías y hay una suerte de casilla de material que quedó en medio de la zona alambrada, pero con acceso al cruce. “Si hay alguien escondiéndose ahí, tenés que correr por las vías hasta el otro paso (ubicado a unas cuadras de allí). Es más, acá la robaron a mi mamá y el tipo salió de ahí”, contó Fernanda.

“Una cosa es que no lo abran, pero otra cosa es que hagan esta trampa mortal. Somos ratones en una ratonera”, se quejó la mujer de 29 años, quien solamente puede contar historias que le fueron relatadas sobre el funcionamiento del cruce.

Lo cierto es que denuncian esta situación desde hace años, décadas. El barrio de Turdera quedó cercado por vías y para acudir en auto hasta Adrogué, el vecino barrio, deben salir hasta la avenida.

Durante muchos años, el barrio estuvo incomunicad; incluso, el único colectivo que los comunicaba con el resto de los barrios había dejado de pasar. “Fue como si nos hubieran borrado del mapa. Nadie se acordó de nosotros y después de muchos años de reclamos, pudimos recuperar el 318 (línea de colectivo que hoy pasa con un servicio diferencial por el barrio)”, relató Fernanda, todavía con al esperanza de que abran el cruce o, por lo menos, que no deban lamentar ningún episodio de inseguridad al pasar por allí.