Dejó todo, pero no alcanzó


Luchó hasta el final, no se guardó nada, se había quedado sin chances de pelear por el séptimo puesto (necesitaba que Polonia le ganara a Croacia, pero perdió 28-24) y, de todas formas, jugó como si las posibilidades estuvieran intactas. Argentina hizo un gran partido, pese a algunas equivocaciones en varios pasajes del encuentro, y quedó en la puerta de ser Top Ten en el Mundial de Suecia.

Fue derrota del combinado nacional 26-25 ante los serbos en el marco de la última fecha de la Main Round. Los muchachos dirigidos por Eduardo Gallardo estuvieron firmes en defensa, Matías Schultz tuvo un gran rendimiento (18 atajadas), después de dos flojas actuaciones con Croacia y Dinamarca, pero el equipo comentió muchos errores en ataque y tomó decisiones apresuradas en momentos claves que las terminaron pagando caro.

El conjunto albiceleste comenzó en ventaja por un gol de Fede Fernández (de penal) y una contra de Leonardo Querín, pero Serbia, con tantos de Ilic y Prodanovic, empató rápido. Los primeros 10 minutos fueron muy parejos (4-4) y recién, por dos pelotas perdidas en ataque (malas decisiones de Seba Simonet), los europeos lograron ponerse en ventaja 6-4 con dos goles de Nikcevic.

Con la entrada de D. Simonet el equipo tuvo otra cara y logró levantarse, igualando las cosas en siete. Aunque, las fallas se trasladaron al regreso defensio: Serbia no daba respiro y salió rápido de contragolpe, ya sea por recuperación propia o gol del rival, y Argentina no lograba acomodarse. Eso le permitió al equipo vestido de rojo sacar cuatro goles de diferencia (15-11). Afortunadamente, con un lanzamiento de Federico Pizarro y otro de S. Simonet, los de Gallardo achicaron la diferencia y se fueron al descanso 15-13.

En el inicio de las acciones en el complemento, la Selección Argentina comenzó en desventaja numérica por una exclusión de Pablo Portella, en el cierre del primer tiempo y eso parecía una complicación, pero no lo fue. Cuatro goles consecutivos, tres de ellos por Andrés Kogovsek, pusieron al equipo nacional 17-16 arriba.

De ahí en más, el partido fue parejo, apasionante y estaba para cualquiera de los dos. Ninguno regaló nada y el trámite del duelo era gol a gol, recién a los 15 minutos el equipo sudamericano sacó dos goles de luz (21-19) con tantos convertidos por los hermanos Simonet, pero rápidamente Serbia igualó.

En el tramo final del duelo hubo un quiebre a favor de los serbos, se pusieron arriba 25-23 y supieron aprovechar esa ventaja para quedarse con la victoria. En los últimos minutos Argentina tuvo varias chances para empatar, pero varios errores en ataque no le permitió llegar a esa igualdad que lo dejaba entre los diez mejores del torneo.

Fue victoria 26-25 para Serbia y, más allá del gran partido que hicieron, los de Gallardo se quedaron con mucha bronca porque si jugaban un poquito mejor podrían haberse ganado este encuentro. Mañana, desde las 14:00, se enfrentará a Alemania por el undécimo lugar.

De todas formas, Argentina volvió a demostrar el gran crecimiento en estos últimos dos años y dejó en claro que hoy está para jugarle de igual a igual a cualquiera. El nivel de estos chicos y el desparpajo de los más jóvenes (Diego Simonet, Juan Pablo Fernández y Federico Fernández) fue superlativo y, seguramente, conseguirán cosas importantes en los próximos torneos.