Oviedo denunció que recibió amenazas del municipio para que abandone la dirección


La polémica por los dos, de los tres directores del hospital Gandulfo, que fueron echados de su cargo, Carlos Oviedo y Nelson Donato, no cesa. Ahora, el último Director Ejecutivo del centro de salud acusó al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y al diputado provincial por el Frente para la Victoria, Fernando “Chino” Navarro, de haberlo presionado directamente para que abandone la conducción del hospital.

“Concretamente el Intendente llamó al hospital amenazándome y diciéndome ´te ganaste al Intendente de Lomas de Zamora como un enemigo para siempre. Si tenés huevos seguí para delante´”, reveló el médico en diálogo con Info Región.

El funcionario saliente también involucró a Navarro como autor de presiones para que abandone el cargo: “Hemos tenido varias discusiones con el diputado, y también hubo testigos. Él me decía que el hospital era del Movimiento Evita y que me tenía que ir”, señaló Oviedo.

Asimismo, insistió en que durante diciembre recibió “llamados amenazantes” para que se vaya del Gandulfo. “Hubo, hace dos semanas, una comunicación en el que decían que en el Hospital habían puesto una bomba y se hizo la denuncia correspondiente a la Policía. Igualmente no lo hicimos público para que la población se quede tranquila, pero la denuncia está hecha, tan es así que vino la Policía y revisó todo”, contó.

Oviedo volvió a referirse a las conversaciones con el “Chino” Navarro: “Ante todo, el diputado me dijo que el Gandulfo pertenecía al Movimiento Evita y que él no iba a parar hasta que eso volviera a estar bajo su control”.

El médico insistió así en su teoría acerca de que Insaurralde y Navarro son “los principales culpables” de su alejamiento del Gandulfo.

“La presión que ejercieron ante el gobernador (Daniel) Scioli está más que clara. No sé cuánto será el porcentaje, pero esto es así. Ellos han influenciado mucho al Gobernador para que tome esa decisión.

Con todo, Oviedo admitió que también, sobre el final de su gestión, tuvo cruces con el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, quien le recriminó que no haya construido una mejor relación con las principales personalidades políticas del distrito.

“También discutí con Collia ya que él me decía que debería haber tenido una buena relación con Insaurralde o con los que manejan la política local. Hay una vieja cuestión de pensar que los hospitales dependen de los intendentes, es un criterio que está alejado de pensar en la salud como una política de Estado”, apuntó.

Oviedo, que en diciembre ya había comenzado a resistir la orden de remoción del cargo argumentando que el duhaldismo estaba detrás de la jugada, volvió a insistir en que la gestión sanitaria está fuertemente atravesada por las mezquindades de la política.

“Por encima de la pertenencia política, hay que garantizar que los hospitales funcionen bien, que tengan insumos, recursos, recambio tecnológico, y todo eso era lo que esta gestión garantizaba. Evidentemente, a estos personajes no les importó porque solamente piensan en la política partidaria y por eso muchas veces se terminan alejando de la voluntad de la población”, disparó.

En otro orden, hizo hincapié en el respaldo que tuvo por parte de los empleados del Hospital, los vecinos y la de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini: “Lo tomo muy bien, es un orgullo. La presencia también de Hebe, quien estuvo hoy acá (por ayer) y tuvo una discusión muy fuerte con Pablo Garrido (Jefe de Gabinete del Ministerio de salud).

Según Oviedo, en ese cruce entre Hebe y Garrido, el funcionario provincial dejó en claro “que la remoción nuestra es por problemas políticos”.

“Me siento reconfortado por el apoyo de personajes tan importantes en la lucha para cambiar este país. Ahora la pelea seguirá desde afuera del Gandulfo, tratando de aportar todo lo que hicimos y sabemos en beneficio de Lomas de Zamora y de la provincia de Buenos Aires”, indicó Oviedo.

Por otra parte, durante la tarde de ayer se desarrollo una asamblea de empleados y vecinos del hospital con el jefe de Gabinete de Salud, Pablo Garrido, que Oviedo calificó como muy acalorada.

En esa asamblea, se se resolvió realizar hoy a las 11 un “abrazo solidario para con el hospital Luisa C. Gandulfo”.