Nuevas vacunas contra alergias


Nuevas vacunas para tratar enfermedades alérgicas llegaron recientemente a Argentina, luego de ser utilizadas con éxito en Europa, informó hoy el Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias (CIDEA), en un informe que refiere también a riesgos y beneficios de la "inmunoterapia específica".

La característica novedosa de estos fármacos es que tanto por sus componentes como por la mayor potencia, permiten lograr iguales efectos con menos inyecciones o aplicaciones y también respuestas inmunológicas más eficientes.

Estas vacunas contienen "adyuvantes", que son sustancias que potencian la respuesta inmunológica benigna, por lo que se obtiene un mayor efecto con menos dosis y aplicaciones.

En cuanto a las sublinguales, especialmente para uso pediátrico, hace varias semanas llegaron al país vacunas con distintos tipos de ácaros y mayor potencia, lo que genera una respuesta inmunológica más eficiente.

El director de la entidad sin fines de lucro Fundación CIDEA, Jorge Máspero, dijo a Télam que "esto es positivo para el paciente, porque debemos reconocer que las aplicaciones semanales de la inmunoterapia inyectable a muchos les molesta. "Adyuvantes como la tirosina permiten reducir la frecuencia de aplicación y, próximamente, habrá otros adyuvantes, como la molécula llamada MPL que permitirán tratar muchas alergias con cuatro o seis inyecciones anuales", añadió.

CIDEA se dedica a la investigación, docencia, asistencia, diagnóstico, tratamiento y difusión en el área de las enfermedades alérgicas, como asma, y otras respiratorias, además de la medicina en general.

La Fundación señaló en un documento que está "abocada en desarrollar el tratamiento inmunoterápico con nuevas vacunas, en particular las que tengan la máxima eficacia con mínimo número de dosis y las nuevas vacunas sublinguales".

Máspero se refirió también a la "Inmunoterapia Específica", de la que dijo que consiste "básicamente en administrarle al paciente el o los alérgenos a los cuales es sensible, es decir, contra los cuales es alérgico, en forma de dosis creciente".

Con esto, siguió, se logra que su organismo "desarrolle tolerancia a la exposición y permita la aparición de células T reguladoras que van a disminuir la actividad del sistema alérgico y por consiguiente, de los síntomas". "Este tipo de administración de alérgenos se puede hacer hoy por dos vías: inyectable subcutánea o sublingual. Sin embargo, no todos los pacientes pueden recibir una u otra", advirtió.

Esta técnica puede aplicar a un gran número de enfermedades, aunque "en principio, la indicación más común es para la rinitis y la conjuntivitis alérgica, pero obviamente en los casos en los que la rinitis y conjuntivitis se asocian a asma bronquial alérgica es un tratamiento también muy efectivo".

Para las reacciones alérgicas anafilácticas, que son causadas por picaduras de hormigas coloradas, abejas o avispas y ponen en riesgo la vida, aclaró, "la única alternativa que existe es la inmunoterapia inyectable". Esta medida "es extremadamente efectiva, permitiendo que los pacientes puedan perder su alergia prácticamente en el 95% de los casos", afirmó.

Por otra parte, precisó que "no existe posibilidad de tratar múltiples alergias, por lo tanto, la inmunoterapia es muy efectiva cuando se tratan uno, dos o hasta cuatro alergias distintas. Pero su máxima eficacia es cuando es mono específica, es decir, cuando se dirige contra un solo alérgeno".

El titular de CIDEA puntualizó que "sin estudios no se puede hacer inmunoterapia. Las inmunoterapias que no se basan en estudios previos habitualmente fracasan".

El principal beneficio de esta técnica es que progresivamente permite modificar la enfermedad, a diferencia de los fármacos que logran eficacia muy rápida pero que cuando se dejan de tomar esta eficacia o control de los síntomas desaparece.

Sobre los riesgos de la inmunoterapia específica, Máspero, consideró que si es manejada en forma inadecuada a veces produce reacciones alérgicas. Sobre su aplicación a niños y embarazadas, sostuvo que se comienza a emplear habitualmente en chicos de tres o cuatro años, "porque es muy difícil de determinar muy adecuadamente el tipo de sensibilización en chicos de menos de dos años". "En embarazadas, puede utilizarse siempre y cuando la futura mamá haya comenzado a recibir este tratamiento antes del embarazo", y resulta "inofensivo durante el embarazo, es muy efectivo y ayuda a la mamá durante ese período también".