La decisión de transfundir al Testigo quedó en manos de la Corte


Pablo Albarracín (38) el testigo de Jehová que fue asaltado y baleado sigue grave, y la Corte Suprema de Justicia deberá resolver ahora si acepta o no el pedido del padre del joven para que se los trasfunda, dado que por convicciones religiosas no puede recibir sangre.

Hoy, la Cámara Civil declaró "admisible el recurso extraordinario" presentado por el padre para que se lo pueda transfundir debido a su delicado estado de salud, por lo que el caso pasará hoy a la Corte Suprema.

La abogada de Jorge Albarracini, Mariana Gallego explicó que ambas partes mantuvieron su postura al respecto de este caso, al señalar que "el papá de Pablo basó su pedido amparándose en el derecho a la vida y el derecho a la salud".

Por otra parte, la mujer del joven argumentó su decisión citando el "derecho a la libertad religiosa y de conciencia", por lo que "a partir de ahora, la Corte Suprema deberá resolver si se hace o no la transfusión a Pablo", sostuvo Gallego.

Pablo Albarracini, de 38 años, que fue baleado en un robo, tuvo que ser intervenido el viernes pasado ya que presentaba seis hemorragias internas que pudieron ser controladas por los médicos de la Clínica Bazterrica, donde permanece internado desde el incidente.