Pablo AlbarracÃn, el testigo de Jehová que habÃa sido gravemente herido en un asalto y que por sus creencias religiosas se negó a recibir una transfusión, fue dado de alta esta mañana de la ClÃnica Basterrica donde estuvo internado 7 semanas.
Según contaron allegados del hombre, al salir del centro asistencial fue llevado a la vivienda de unos familiares ya que aún teme por su vida luego del ataque en el que un grupo de delincuentes le dispararon.
El hecho ocurrió el 4 de mayo pasado, cuando dos ladrones lo secuestraron a bordo de su propio auto y lo hirieron gravemente con cinco disparos. De ellos, dos de las balas quedaron dentro de su cuerpo, una en la cabeza y la otra en la cadera.
El abogado de AlbarracÃn, Ricardo Monasterio, explicó que en 45 dÃas va a ser intervenido quirúrgicamente para sustraerle la bala que aún tiene alojada en su cerebro.
Asimismo, según anticipó el letrado, en la misma cirugÃa se le colocará en la región craneana una placa de titanio.