Kirchner acusó por la violencia a sectores sin votos ni propuestas


En el epílogo de una jornada marcada por la tensión en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirchner salió a rechazar los actos de violencia que se vivieron en la puerta de la sede del Indec entre trabajadores y la policía, y en la Plaza de Mayo, donde chocaron militantes de Quebracho y efectivos de la Policía Federal. Sin hacer mención a ninguno de los incidentes ni a grupo alguno en particular, el jefe de Estado vinculó la situación a la proximidad de las elecciones y culpó a “sectores pequeños que ante la falta de votos” recurren a la violencia.

En un acto que encabezó en Casa de Gobierno, el primer mandatario sostuvo ayer que los procesos electorales de este año generarán que sectores de la política se pongan "nerviosos" y recurran al "agravio" y a la "violencia" como método.

"Sabemos que ante las elecciones dos sectores se pondrán nerviosos: unos recurrirán al agravio permanente, ante su falta de propuestas, y otro, sin votos, recurrirá a la violencia, pero nosotros estamos acostumbrados a soportar", mencionó el Presidente.

De este modo, Kirchner se pronunció, sin referencias puntuales, a los incidentes en su provincia, que involucraron a el ex funcionario santacruceño, Daniel Barrista, que permanece detenido por atropellar a 17 personas que se manifestaban en Río Gallergos, a la violencia protagonizada por los activistas de Quebracho, que tuvo como saldo 44 detenidos, entre ellos el ex jefe montonero Roberto Perdía, y 5 policías heridos, y una refriega en la puerta del Indec entre trabajadores y efectivos.

Respecto de estas manifestaciones, Kirchner aseguró que su gobierno soportará y reiteró que pondrá “la otra mejilla” ante los ataques.

"Vamos a soportar con verdadera caridad cristiana, poniendo la otra mejilla", aseguró Kirchner durante un acto en Casa de Gobierno y recalcó que "han perdido la calle y ante la orfandad popular, recurren a la violencia, como hacen siempre".

Además, consideró a los hechos como una historia repetida cuando se acercan elecciones tan importantes como las de octubre.

“Esos grupos chiquitos que ustedes los ven por allí, tratan de generar acciones, disturbios, peleas entre los argentinos, que en vez de recurrir al debate de ideas recurren a la agresión, ni vale mencionar a qué partido pertenecen, pero la verdad es que siempre hacen lo mismo", recordó.

Luego, el santacruceño envío un mensaje a la ciudadanía a la que le pidió que castigue estas actitudes con votos y que lo ayude a “consolidad la gobernabilidad”.

"En octubre el pueblo va a volver a decirle que no con votos, porque lo fundamental es afianzar la convivencia", dijo Kirchner, y volvió a agradecer a los argentinos la oportunidad de ser primer mandatario.

"Ser presidente es un honor inmenso y más cuando estamos creciendo por quinto año consecutivo y yo creo que por arriba del 8 por ciento (del PBI). Algunos economistas dicen que no, pero yo creo que será por arriba del ocho", especuló Kirchner.

Sobre el final de su intervención dijo que "me animo a decir que el año que viene la Argentina va a estar creciendo y bajo la conducción de Cristina va a consolidar su crecimiento, va a consolidar la nueva institucionalidad y va a consolidar el perfil de administración y reconversión".