El adiós de una histórica


El amor por Lomas Athletic nació apenas entró al club por primera vez. Ese sentimiento creció con el correr del tiempo y una destacada trayectoria en el Tricolor. Se trata de Lorena Galván, quien a los 36 años le puso punto final a una extensa y exitosa carrera en Las Conejas. Vivió y disfrutó del hockey plenamente.

En su último partido en la cancha de Lomas, sus compañeras, amigas y familiares colgaron un pasacalles que expuso el sentimiento generalizado: “El sintético de Arenales no se va a olvidar de vos”.

La decisión de dejar la actividad la había tomado a comienzos de 2011; sin embargo, el pedido de continuar del plantel y del entrenador, Juan Manuel Esparis, la hizo seguir una temporada más. Pero concluido el año, sí archivó su etapa como jugadora.

Info Región entrevistó a Loló, quien, emocionada, repasó distintos momentos de su carrera y las implicancias de haber dejado de jugar.

-¿Cómo llevás el retiro de la actividad?

-Por ahora lo llevo bien, relajada, porque fue reciente. Es como un descanso después de tanto esfuerzo, desde el punto de vista deportivo. Igual es como que estoy necesitando volver hacer algo, así que vamos a ver como lo puedo llevar después.

-¿Creés que en el momento que empiece a jugarse de nuevo el torneo te va a costar más?

-No sé, no creo, pese a que me guste un montón el deporte, estar con las chicas es lo más importante. De todas formas, puede que me agarren ganas de volver.

-¿Por qué decidiste dejar la actividad?

-Ya lo venía pensando, había arrancado el año tranquila. Había hablado con el entrenador (Juan Manuel Esparis) sobre el tema, que por una cuestión laboral y al ser más grande podía ir a entrenar dos veces por semana y lo hacía con la Intermedia, para estar cerca de las chicas. Entonces, en un plantel joven, el entrenador me dijeron que me iban a tener en cuenta como una jugadora de primera. Me propuse hacer ese último esfuerzo para estar a la altura, pero la verdad que me costó muchísimo, terminaba muy cansada, iba a entrenar, pero a veces me pasaba que no podía terminar al cien por ciento.

-¿Qué te dio el hockey?

-Un montón de cosas. Amigas, compañeras y el cariño de mis alumnos y los papás, que también compartieron esta etapa conmigo.

-¿Te quedó algo pendiente?

-Tuve participaciones en lo que era la selección de Buenos Aires, pese a que me hubiese gustado algunas cosas más, pero en el club tuve tantas satisfacciones que no me pongo a pensar en lo que me faltó. Disfruté del deporte todo lo que pude. El hockey me dio todo lo que yo le pude dar.

-A partir de que llegaron a jugar Gran Final (cayeron 2-1 con GEBA), ¿cómo calificas tu último año en Lomas?

-Uno cuando arranca el año va pensando en las posibilidades que tiene el equipo. Casi por obligación, jugando en Lomas, sabés que siempre tenés que ser protagonista y estar entre los primeros. Se trataba un equipo muy joven, pero con mucho recambio y estábamos un poco a la expectativa de cómo iba a funcionar. La primera parte costó, pero en la segunda se fueron dando las cosas de la mejor manera, así que logramos más de lo que habíamos imaginado en el inicio del año.

-¿Esperaban realizar un torneo semejante?

-La verdad que no lo imaginábamos. Las expectativas fueron creciendo, para muchas, al ver la evolución del grupo y que llegaban los buenos resultados. Cuando las cosas comenzaron a funcionar bien, realmente nos empezamos a incentivar mucho más y nos dimos cuenta de que podíamos llegar a lograr cosas importantes.

-¿En qué notaste que cambió el hockey desde que comenzaste a jugar en primera hasta la actualidad?

-El aspecto físico es muy importante actualmente, los entrenamientos cambiaron mucho; antes era muy diferenciado lo que es la parte física y técnica, y al final del año, la parte con el palo tenía una carga física tan importante que se hacía casi simultáneamente, lo que le da más dinamismo a cada entrenamiento, ya que los que eran de palo se realizan casi a la misma intensidad de lo que puede ser un partido.

-¿Una jugadora con la que hayas compartido el equipo y que te haya sorprendido?

-El último año fue para destacar lo que hizo Ale (Gulla). Quedamos las dos como las más grandes del equipo y eso en un punto hizo que nso acercásemos aún más. . El hecho de haber bajado la exigencia del seleccionado (se retiró luego de ganar el Mundial de 2010 con las Leonas), hizo que estuviera en el club de otra manera, llegaba a full, siempre con pilas para entrenar. Otra jugadora con la que también me gustó compartir la cancha fue con Clarita (Barberi), quien llegó al club muy chiquita; se volvió una gran arquera parece una jugadora de mucha experiencia. No me quiero olvidar tampoco de Teté (Fernández Rouyet) y Deby (Lord), con las que además somos amigas y me gustó mucho compartir la cancha con ellas.

-¿Y un entrenador?

-Roberto Bianqueti, que fue el entrenador que me dio la primera posibilidad al hacerme debutar en el equipo, que me apoyó muchísimo y disfruté mucho con él. También, obviamente, con Bana (Juan Manuel Esparis), fue buenísima esta última etapa.

-¿Qué mensaje le querés dejar al equipo?

-Que el año que viene ya se arranca con un objetivo claro, que lo más importante es devolver al club al lugar que le corresponde, que se sienta en la cancha la mística que tiene el equipo.

Mientras Lolo continuó limpiando sus lágrimas (como lo hizo a lo largo de la entrevista), se pudo notar en la rostro de la, ahora, ex jugadora de hockey la satisfacción de quien dio todo por el deporte y quien, inevitablemente, seguirá ligado al deporte, al menos como hincha, acompañando y apoyando a sus ex compañeras.

Los recuerdos quedarán por siempre, los buenos y los no tan gratos, en su memoria. El aplauso y la ovación, de todo el Estadio Nacional de Hockey Quilmes, que recibió al término de la gran final, que consagró como pentacampeón a GEBA, demostró el buen pasar que tuvo Galván en toda su carrera.

Por Santiago Coni