San Marcos se tiene fe para el cl谩sico


Parec铆a que perd铆a por paliza, pero enderez贸 el rumbo. No pudo ganar, es cierto, pero estuvo cerca, muy cerca. Y la levantada que vivi贸 en los 煤ltimos minutos ante San Carlos fue suficiente como para irse con la cabeza en alto y afrontar el pr贸ximo partido con optimismo.

No es un dato menor teniendo en cuenta que el pr贸ximo compromiso ser谩 ante su archirival de Esteban Echeverr铆a, Monte Gran Rugby Club, en condici贸n de visitante. San Marcos quiere ganar, est谩 claro, y el resultado del s谩bado poco importa.

Eso fue lo que coment贸 el capit谩n del combinado albiverde, Alejandro Aguilera: 聯No creo que la derrota pueda perjudicarnos de cara al cl谩sico, al contrario, en el segundo tiempo levantamos mucho, los pasamos por encima y eso nos motiv贸".

"Estoy seguro de que si nos daban cinco minutos m谩s les gan谩bamos聰, tir贸 confiado.

La diferencia era tal en el comienzo con San Carlos, que el primer tiempo termin贸 5聳22. Pero en la segunda etapa hubo un clic, fomentado sobre todo por la buena actuaci贸n de los forwards y se pusieron 24-25. As铆, aunque no le alcanz贸 para ganar, el Verde -que intent贸 hasta el final- se llev贸 dos puntos (bonus por 4 tries y por perder por menos de 7) claves para la permanencia.

聯M谩s all谩 de que cometimos algunos errores importantes nos fuimos con la frente en alto porque nos falt贸 muy poco", cont贸 Aguilera.

De todas maneras, es sabido que la motivaci贸n es inherente a estos choques barriales porque se viven muy intensamente y poco tienen que ver los 煤ltimos resultados que haya conseguido el equipo.

聯Es que es un partido aparte, se vive de otra manera, as铆 que lo de la fecha anterior no interesa聰, cont贸 el ala que el s谩bado debi贸 salir por un dolor en el posterior.

Los dirigidos por C茅sar Minasi est谩n quintos en el Grupo E de la Uni贸n de Rugby de Buenos Aires (URBA) con 20 puntos. Su objetivo de mantener la categor铆a es cada vez m谩s factible. Quedan cuatro fechas y los del Verde defender谩n su plaza con u帽as y dientes.

La cuenta regresiva comenz贸. Faltan pocos d铆as para el reencuentro y los 谩nimos est谩n m谩s vivos que nunca.