El mágico sonido colectivo


La Chilinga es una escuela popular de percusión que nació en 1995, con el objetivo de estudiar, investigar y ejecutar ritmos afro americanos. Su director es Daniel Buira, ex baterista de Los Piojos.

El proyecto tiene dos facetas: la escuela, por un lado, que tiene sedes en Saavedra (la central), Martín Coronado, Florencio Varela, Centro Cultural Sábato, Teatro Horizonte de Lomas y Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi). La Chilinga también es una banda que ya cuenta con cuatro discos y ha colaborado con numerosos artistas, como Rubén Blades, Kevin Johansen, Diego Torres, Peteco Carabajal y Los Cafres, entre otros.

Info Región entrevistó a un grupo de integrantes de la sede de Lomas (ubicada en avenida Yrigoyen 9437), donde se realizan prácticas los viernes y sábados, dirigidas por el profesor Juan Manuel Sosa.

Los alumnos coincidieron en resaltar el sentido “colectivo” de participar de este enorme emprendimiento, que va más allá de las ocupaciones y trabajos particulares de cada uno. “Sirve como una experiencia de vida, como contención social”, define Diego Cardone, uno de los alumnos.

En tanto, Juan Manuel, desde su lugar de profesor, destacó el trabajo grupal y sostuvo que “no es lo mismo estudiar diez años solo que tres en grupo”.

-¿Cómo ingresaron a la escuela?

-Mariano Pujal: Yo me enteré en el 2006, y mandé un mail para averiguar si había una sede cerca, y me anoté en Lanús.

-Diego Cardone: A mí me llevó la pasión por la percusión, que te llama. Busqué cuáles eran las sedes que había, y me enteré que había una en Lanús, pero tuve que esperar un año porque cuando me enteré ya habían empezado las clases. Después nos mudamos para Lomas, para conseguir un espacio que nos permitiera estar más cómodos. Ahora es más personal, si bien es un espacio alquilado. Esto después terminó siendo como un bloque de amigos, te sirve como experiencia de vida, como una contención social. A partir de esto tenés un montón de experiencias, es una cosa loca. Las experiencias son todas distintas, son nuevas, por ejemplo la de tocar para un festival para chicos en Villa Fiorito, ir a una plaza o en el propio centro en Saavedra. También me gusta venir a ensayar un sábado.

-Natalia Masa: Empecé hace dos años y medio y viví un montón de cosas en mi vida personal, quedé embarazada, toqué en ese estado y ahora está bueno que mi hijo viene a escucharnos. El bebé se gestó con los tambores.

-Los alumnos tienen distintas procedenciasÂ…

-Juan Manuel Sosa: Acá de repente hay doctores, abogados, gente que no tiene nada que ver con esto y que encuentra algo. Descubre un montón de cosas más gracias a esto, sabe a qué viene porque la consigna es directa, es venir a aprender música, percusión en forma grupal. No es lo mismo lo que vivís estudiando diez años solo que tres con veinte personas, no es comparable, no se acerca en nada. Tenemos un programa de siete años que busca sacar profesionales. Sin quererlo, se empieza a armar un show, a equivocarse, eso es una búsqueda de profesionalismo con un tiempo muy relajado. El que quiera más lo va a buscar, después de un año que se pueden subir a un escenario y de un quinto año pueden estar grabando un disco. Esto da el pie para que toquen con bandas o que descubran muchas cosas.

-¿Como profesor, cuál es el balance que hace?

-Juan Manuel: Como decía Mariano, de este bloque salieron dos profesores, todos son ex o actuales alumnos, eso es lo interesante, aquel que quiera más lo busca y lo encuentra. Una de las cosas que da el proyecto es la posibilidad de transmitir lo que se aprendió, y seguir aprendiendo y seguir transmitiendo, es como una bola de nieve. De veinte personas salieron dos profesores de la escuela, hay que imaginarse qué puede pasar con 800 alumnos. Es buenísimo que suceda, no es lo mismo lo que pasaba hace 15 años con respecto a la percusión, antes era una cosa rara que hubiera alguien tocando en una plaza, ahora siempre hay alguien haciendo batucada, murga o candombe, eso es como una apertura para volver a la raíz o simplemente descargarse con un tambor.

-¿Cuál es la importancia del concepto de bloque?

-Diego: Que cada uno toque solo no sirve de nada, es como una relación personal, uno viene con el tambor, pero en definitiva lo que termina siendo es un grupo, como en cualquier deporte en grupo. Es como el espíritu que te sirve para tu vida más allá de lo que hagas.

-¿Qué proyectos preparan para lo que resta del año?

-Este sábado -hoy- vamos a realizar la muestra de mitad de año en el Galpón de Saavedra, ubicado en Ruiz Huidobro 4228, a las 21:00 con una entrada de 15 pesos. La escuela dentro de la actividad fomenta las muestras de alumnos, a mitad y fin de año. Como bloque se desarrollan cosas nuevas, particulares, cada grupo le busca su color, así tienen su identidad. Todos los alumnos no son iguales, desde la velocidad de mensaje, el feeling. Depende del rejunte de gente, se dan cosas muy distintas, ahora tenemos la muestra de alumnos y estamos preparando canciones. Además los domingos vamos a estar tocando en la plaza Grigera de Lomas, en Adrogué y Lanús. La idea es darle crecimiento a la sede, si bien pasa gente por la puerta y escucha, no sabe lo que es. Este es el segundo año que estamos en Lomas y ya hay sesenta alumnos, la perspectiva es que siga creciendo.



Beto Solas