Demoran las pericias sobre los restos encontrados en Santa Catalina


Aunque ya pasaron 18 días desde que se hallaron los restos de una mujer en los bosques de la reserva ecológica de Santa Catalina, desde la Unidad Funcional de Instrucción N°8 de Lomas de Zamora señalaron que “aún no están concluidas las pericias” que se desarrollan sobre el cuerpo y que determinarán si la víctima es Elizabeth Noemí Festenese, la joven vecina de Llavallol que se ausentó de su hogar el 28 de septiembre pasado y que aún es buscada por su familia.

Por otra parte, si bien la semana pasada los investigadores señalaron que “entre el jueves y el viernes” podrían estar los resultados de las pruebas que se estaban realizando sobre la ropa que vestía el cadáver, desde la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora dijeron no tener información sobre el caso.

Según lo informaron las fuentes judiciales “los peritos forenses siguen trabajando sobre los huesos” que se encontraron en el bosque el 29 de julio pasado, por lo tanto, y mientras no estén los resultados, aún no hay evidencias científicas sobre las cuales conjeturar la identidad de la víctima, si bien muchos indicios apuntan a Elizabeth, y entre ellos, el hecho de que su documento estaba dentro de la mochila que se encontró junto al cuerpo.

Si bien la familia de la chica de 19 años guarda una esperanza de que siga con vida, fuentes policiales indicaron a Info Región que hay una “fuerte posibilidad” de que se trate de la joven, por las características óseas del cuerpo -que coinciden con la contextura física de Elizabeth-, por la ropa que vestía el cadáver –que era la misma con que fue vista por última vez la chica-, y porque el momento en que murió la víctima coincide con la fecha de desaparición de Festenese.

Los padres y hermanos de la adolescente, que era la menor de los tres hijos del matrimonio, prefieren ser cautos, aunque sostienen un silencio rotundo, admiten que a medida que el tiempo pasa, la incertidumbre "se hace más intolerable".

“Todavía no sabemos absolutamente nada, y eso que nosotros somos los padres. Estamos esperando noticias, que nos digan que fue de Eli, pero preferimos no hacer especulaciones ni declaraciones en tanto no estén los resultados del ADN”, dijo a Info Región Delia, la mamá de la chica que desapareció.

Elizabeth tenía 19 años cuando fue vista por última vez por su entorno, el 28 de septiembre de 2004. Si bien la chica, que sufría un “retraso madurativo” ya había intentado fugarse antes de su hogar, fuentes de la comisaría 4ª de Llavallol que intervino en su búsqueda aseguraron que “siempre se la encontró rápido”.

Sin embargo, hace 11 meses la joven, proveniente de una familia de clase media de la localidad de Llavallol, se fue de su casa, situada aproximadamente a mil metros de la reserva ecológica de Santa Catalina, y no volvió a aparecer, por lo que su familia comenzó una búsqueda en la que colaboró, inclusive, la red Missing Children.

Una de las primeras hipótesis que manejaron los investigadores, siguiendo las sospechas del matrimonio Festenese, apuntaban a un novio de Elizabeth, que residía en la localidad de El Jagüel, sin embargo nunca se encontraron evidencias que pudieran ligarlo a la desaparición de la chica.

Más allá de eso, desde la comisaría 4ta de Llavallol señalaron que “Elizabeth podría haber intentado cruzar el bosque para llegar a camino de Cintura y dirigirse a El Jagüel” con el propósito de encontrarse con su amigo, aunque cuando fue interrogado él aseguró que “estaban distanciados”.

Más allá de las conjeturas lo cierto es que para la familia Festenese ahora la incertidumbre es doble, y más penosa. De no ser los restos hallados de la chica de Llavallol, queda el enigma de descubrir su paradero. De serlo, una única certeza se contrapondría a un enjambre de dudas: que pasó con ella, cuándo murió, cómo y quien la mató, porque el cadáver presentaba signos de violencia y la atadura de sus pies y de sus manos era uno de ellos.

Ahora serán los resultados de las pericias los que empiecen a develar el misterio, mientras tanto el entorno de la joven mantiene las esperanzas de que aún se halle con vida.