En Naciones Unidas, Kirchner reiteró sus críticas hacia el Fondo


El presidente Néstor Kirchner aprovechó ayer el marco de la Asamblea de la ONU para reiterar sus críticas al Fondo Monetario Internacional y aseguró que el proceso de recuperación, expansión y transformación de la Argentina "no contó con la ayuda del FMI, que apoyó y financió hasta semanas antes del colapso el régimen de convertibilidad".

Al dirigirse a la Asamblea en el marco de la reunión de revisión de Metas del Milenio el Presidente dijo que la Argentina es afectada "por esa visión arcaica del tema de la deuda y por un sistema de comercio internacional injusto para los productos agrícolas, donde los subsidios y medidas arancelarias de los países desarrollados continúan impidiendo crecer plenamente".

Kirchner formuló estos conceptos pocas horas después de mantener un tenso diálogo con el titular del FMI, Rodrigo Rato, ante quien señaló que los integrantes de ese organismo "van a tener que cambiar la actitud para con la Argentina y cambiar sus recetas del pasado".

"Dieron 9 mil millones y no sirvió para nada porque aplicaron las viejas recetas", le recriminó Kirchner al español Rato.

Así, el mandatario le reprochó al titular del FMI por "la actitud" que tiene ese organismo hacia la Argentina con "exigencias y presiones".

"No tuvo la misma actitud con el gobierno de (Fernando) De la Rúa a pesar que Argentina viene cumpliendo sobradamente con los requisitos", informaron fuentes oficiales que participaron de la reunión.

El duro encuentro que duró 15 minutos se generó cuando Rato se acercó hasta el lugar donde se encontraba el Jefe de Estado, y al saludarlo el santacruceño comenzó a cuestionar las políticas del Fondo y reclamó un cambio de posición.

En ese momento fue que el presidente de Chile, el socialista Ricardo Lagos, se sumó para respaldar la posición argentina y dijo: "Ustedes tienen que mirar el crecimiento económico que está teniendo la Argentina y deben apoyar a este país".

Horas más tarde, en una rueda de prensa, Rato se limitó a contestar que "no hay negociaciones ahora mismo, estamos en un diálogo, pero no en una negociación por petición del propio gobierno argentino”.

La posición de Kirchner fue reforzada por el canciller Rafael Bielsa, quien al hablar en uno de los foros de la ONU advirtió sobre el peso de las deudas externas en las posibilidades de desarrollo y en el cumplimiento de las metas del Milenio, por lo que planteó la reforma de la actual arquitectura financiera global por "anacrónica e ineficaz".

Bielsa fue el encargado durante el mediodía de ayer de llevar la voz argentina -y del Grupo Río que el país preside este año- en la reunión sobre financiamiento para el desarrollo que se realizó en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Ante este panorama de condicionamientos externos, aseguró que "la vigencia de deudas insostenibles conspira contra el logro de las Metas del Milenio", cuestión central que convoca a mandatarios de más de 170 países en Nueva York para repasar la marcha de esos objetivos planteados con vista a 2015, previo a la apertura de la 60 Asamblea General de la ONU. Las Metas del Milenio plantean erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la educación primaria universal, promover la igualdad entre los géneros, reducir la mortalidad de niños menores de cinco años, mejorar la salud materna, combatir el HIV, el paludismo y otras enfermedades y cuidar del medio ambiente.