Mas de 6 mil personas, entre alumnos, ex alumnos, familias, docentes y autoridades, se hicieron presentes ayer en el Instituto Euskal Echea de Lavallol para presenciar y compartir la Tradicional Fiesta Vasca que se realiza todos los años.
Las autoridades de la institución expresaron que “La Fiesta Vasca no es sólo un evento deportivo, es mucho más que eso, porque permite revivir cada año un proyecto fundacional basado en unir dos culturas diferentes”.
Durante el evento que terminó pasadas las 17, los alumnos de diferentes niveles, acompañados por sus respectivas docentes, presentaron danzas tradicionales vascas y destrezas deportivas adquiridas durante el año.
El show lo abrieron los chicos del nivel inicial que bailaron al compás de la música tradicional y se llevaron el aplauso de todos los presentes.
El patio del colegio estaba poblado por centenares de personas que disfrutaban cada uno de los números deportivos a cargo de los alumnos y se sorprendieron cuando dos parapentes, uno con los colores de la bandera Argentina y otro con los colores de la bandera Vasca, aparecieron de repente y volaron sobre ellos; hasta que finalmente descendieron en el campo de deportes. Los parapentistas “son los papás de dos alumnos”, cuchicheaban algunas personas en plan de revelación.
La Banda Penitenciaria de La Nación participó del evento y dio comienzo al espectáculo que, según afirmaron desde la organización, se realiza desde el año 1920.
Una ex alumna participante de una institución vasca de Lomas de Zamora, Pigoña Ordoti expresó: “En el evento los chicos aprenden a apreciar otra cultura, permiten que la cultura Vasca se una a la cultura Argentina sin notarlo”. La joven también afirmó: “Es emocionante ver que desde mi promoción esto sigue en pie y, sin tener origen vasco, los chicos lo disfrutan tanto”.
Los rayos de sol acompañaron la fiesta desde que comenzó hasta que finalizó y todos los presentes disfrutaron al máximo los números de los alumnos que unieron dos culturas en un único espectáculo.