Hace 20 años moría el cantor Edmundo Rivero


Un día como hoy pero en el año 570 nacía en la ciudad de La Meca el profeta árabe musulmán Mahoma. De la vida de este personaje se conocen “muy pocos datos seguros”, explican los historiadores, y muchos aspectos difundidos acerca de su persona se creen son leyenda. Su nombre primitivo fue probablemente Ahmad; nació en una familia pobre de la noble tribu de Quraish (acontecimiento que los musulmanes celebran con la fiesta del Mawlud). A los seis años quedó huérfano y fue recogido por su tío Abú Talib, al que acompañó en sus viajes de comercio.

A los veinticinco años Mahoma se casó con la rica viuda Jadicha, de quien era criado; Jadicha le dio una hija -Fátima-, además de una posición social más desahogada como un comerciante respetado en la ciudad. Conoció -si bien superficialmente- las dos grandes religiones monoteístas de su época a través de las pequeñas comunidades cristiana y judía que habitaban en La Meca y quizá también por sus viajes de negocios. Con tan escasa cultura -pues probablemente era analfabeto- se permitió crear una religión que serviría de base para toda una cultura de difusión universal. Es a sus cuarenta años cuando comienza a retirarse al desierto y a permanecer días enteros en una cueva del monte Hira, en donde creyó recibir la revelación de Dios -Alá-, que le hablaba a través del arcángel Gabriel y le comunicaba el secreto de “la verdadera fe”. Y es aquí uno de los pasajes de su vida con más importancia para su doctrina.

Más de mil años después, en 1814, el gobierno de las Provincias del Río de la Plata nombró al entonces coronel José de San Martín, para reemplazar a Manuel Belgrano al frente del ejército patriota que estaba en Tucumán. Cuatro años más tarde, también el 18 de enero, partió desde El Plumerillo, la columna del ejército Libertador que, al mando del coronel Juan Gregorio de Las Heras, cruzó la cordillera de Los Andes a través del paso de Uspallata.

Ya en 1878, la Argentina y Chile reconocían límite común a la Cordillera de los Andes, conforme a la teoría "de las más altas cumbres" del perito Francisco Pascasio Moreno.

Mientras tanto, en Estados Unidos, el 18 de enero de 1914, el industrial Henry Ford revoluciona la producción de automóviles al poner en funcionamiento la línea de montaje, que permitió bajar costos y vender masivamente el famoso Ford T. Por este mismo tiempo en el mundo se daba la primera guerra Mundial y el 18 de enero de 1919 se dio comienzo a la Conferencia de Paz de Versalles, donde los países que habían triunfado en la Guerra impusieron condiciones humillantes a Alemania.

Avanzado el siglo XX y devuelta en la Argentina, el 18 de enero de 1986 murió el cantor argentino de tangos Edmundo Rivero, consagrado en la orquesta de Aníbal Troilo, en los años ’40. En su adolescencia Rivero estudió canto en el Conservatorio Nacional del Barrio de Belgrano; en cuanto a su voz su registro de bajo no era el que se usaba en esos tiempos, en los ´40 se imponían los cantores que tenían registro de tenor.

En 1935 debutó como cantor con José de Caro y dos años después estuvo en la orquesta de su hermano Julio, pero no funcionó y se separaron. Actuó en filmes con papeles menores como "Pampa y cielo", "Fortín Alto" y "El inglés de los güesos", entre otros. Pero años más tarde llegaría su consagración junto a Salgan y luego en la orquesta de Aníbal Troilo donde remplazó a Alberto Marino. Separado de Troilo, se hizo solista y grabó su primer disco para la empresa Víctor. Interpretó melodías como "Cafetín de Buenos Aires", "Confesión" y "Sur". De su vida no sólo quedó su música, sino también "Viejo Almacén" que fundó en la esquina de Balcarce e Independencia.