La UCR eligió a un hombre cercano a Lavagna como conductor del partido


El senador radical Gerardo Morales fue elegido nuevo presidente del Comité Nacional de la UCR y en una de sus primeras definiciones afirmó que "la gran mayoría del partido" quiere que Roberto Lavagna encabece una coalición electoral, acompañado por un radical como candidato a vicepresidente.

"La gran mayoría del partido quiere que Lavagna encabece una coalición electoral, acompañado por un radical como candidato a vicepresidente", posiblemente el senador Ernesto Sanz, sostuvo Morales tras ser consagrado nuevo presidente del partido, en reemplazo del renunciante Roberto Iglesias.

Morales recibió el voto de 62 delegados al Comité Nacional, en tanto que el cómico Nito Artaza, quien también se postulaba a ese cargo, obtuvo 1 y 9 votaron a favor de la moción de Margarita Stolbizer que buscaba imponer la continuidad de Mario Jaraz -reemplazante transitorio de Iglesias- al frente de la conducción.

El debate de los delegados en la sede de Alsina y Entre Ríos fue extenso y pródigo en discursos encendidos. Stolbizer, desde la mesa de conducción, dijo sentir "vergüenza" porque "algunos integrantes del partido dicen que no tenemos candidatos propios, tenemos 10 ó 20 dirigentes que pueden serlo y me gustaría que diputados y senadores dijeran que estarían orgullosos de representar al partido".

Artaza, en tanto, fue más allá, y aseguró que si se concreta el acuerdo con Lavagna va a "exigir internas" y postulará "la fórmula Stolbizer-Rodolfo Terragno". "Si no aceptan yo me voy a presentar como precandidato a presidente de la Nación", sostuvo.

Morales salió al cruce de esta posición y, primero en su discurso y después en conferencia de prensa, dijo que "hay quienes quieren presentar candidatos propios, pero no podemos ser ingenuos", y añadió: "Debatamos, exploremos todas las posibilidades de alianza, pero sin hipocresías".

El nuevo presidente de la UCR prometió "reabrir" el diálogo con los radicales K porque "el gobierno busca destruir a la UCR y allí tenemos el ejemplo de Mendoza (gobernada por el radical K Julio Cobos) que es la batalla de todas nuestras batallas".

Morales aseguró que se retomarán los contactos con fuerzas afines de acuerdo al mandato de la Convención Nacional de Rosario porque "los tiempos se aceleran" y estimó que la semana próxima podrían concretarse reuniones con el socialismo, dirigentes del ARI y la CTA.

Cuando se le preguntó si en el marco de una coalición "centroprogresista" con el ex ministro era posible la inclusión del macrismo, respondió que "eso lo tiene que debatir el partido", aunque dijo que "es lógico que Lavagna tenga acuerdos tácticos con Macri". Desde el alfosinismo -principal impulsor del acuerdo con Lavagna- dijeron a Télam que "es imposible una alianza entre Lavagna y Macri porque la plataforma de gobierno que dio a conocer el ex ministro es incompatible con lo que postula el macrismo". Si Macri se aleja definitivamente del ex ministro, para los radicales estaría allanado el camino al acuerdo electoral con Lavagna ya que es el principal escollo que se les presenta para conformar una alianza de carácter "centroprogresista". Entre los que demostraban su satisfacción por la elección de Morales estaban los titulares de los bloques de diputados y senadores de la UCR, Fernando Chironi y Ernesto Sanz; el presidente de la Convención Nacional, Adolfo Stubrin; el ex diputado Leopoldo Moreau y el dirigente bonaerense Ricardo Alfonsín. Los radicales lavagnistas celebraron la consagración de Morales porque descuentan que en la Convención Nacional que se realizará en marzo próximo para fijar la estrategia electoral se aprobará la alianza con el ex ministro. En ese marco, y si no prospera el diálogo con los radicales K, el partido quedará dividido en dos corrientes: los opositores al gobierno y los gobernadores e intendentes alineados con la concertación plural que impulsa el presidente Néstor Kirchner.