Pirotecnia: cuando el maravilloso espectáculo se puede transformar en un peligro


Para despedir el año, mucha gente decide comprar fuegos artificiales, cañas, tortas, bombas, bengalas o productos para los chicos como estrellitas. La utilización de los productos debe contemplar cuidados especiales y adecuarse a normas de seguridad para evitar accidentes. Desde el comercio “el Cometa” de Banfield, Adrián Aliotti asegura que “la venta creció un 30 por ciento en los últimos años”, y que los artefactos son “totalmente seguros si se los utiliza correctamente”. Por su parte, la Jefa del departamento de enfermería del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, Angélica Barrago, coincide en que “cada temporada desciende la cantidad de lesionados por negligencia en el uso de pirotecnia”.

Sin embargo, los cuarteles de bomberos de la zona sostienen que están “siempre listos al igual que los hospitales por los casos que todos los años se presentan”.

“El riesgo comienza cuando no se respetan las normas de seguridad del producto”, asegura Adrián, que pertenece a la cuarta generación de trabajadores en su local. Según su percepción, “en los últimos cuatro años, los accidentes disminuyeron considerablemente”, aunque desde los cuarteles de bomberos de Lomas de Zamora, Almirante Brown y Esteban Echeverría aseguran que “siempre son mayores los casos de heridos en Año Nuevo que en Navidad”.

Asimismo, Lucas Cantarelli, prosecretario de la Unidad Fiscal del Renar, indicó que están recibiendo varias denuncias sobre casos de ventas ilegales, a raíz de una campaña impulsada desde el Registro Nacional de Armas y Explosivos nacional (RENAR) para evitar los accidentes con pirotecnia.

Antes de emplear estos artefactos debe tenerse en cuenta una serie de cuestiones que garantizarán la seguridad de los usuarios. Desde Info Región, se proponen algunas normas a tener en cuenta.

Para que un producto sea legal, debe estar autorizado por el RENAR y llevar una inscripción del número de registro que corresponde los datos del fabricante o importador del artificio.

Todos los centros de venta de artificios aconsejan que “siempre deben leerse las instrucciones de uso”, y si el artefacto pirotécnico no explota, no debe acercarse porque puede estallar en forma tardía.

El uso de explosivos se debe hacer a una distancia mínima de 300 metros a la redonda de lugares públicos y bajo ningún concepto deben introducirse en los bolsillos.

Si se usan estos productos, se debe tener cerca un recipiente con agua, para depositar los elementos ya utilizados.

Los niños nunca deben manipular solos estos materiales, ya que pueden ocasionarles graves accidentes, especialmente en manos, cara y ojos.

Se debe encender la mecha por el extremo para que así dé tiempo a retirarse.

Otro de los consejos es lanzar los cohetes y otros artefactos pirotécnicos en forma vertical, nunca contra personas o algún lugar u objeto. Tampoco es conveniente reencender un producto fallado.

Son más seguros los productos que privilegian el color y la luz por sobre el ruido de estruendo. Los sonoros -como petardos, baterías de petardos y foguetas de tres tiros- son más peligrosos por su poder detonante.

Desde la Unidad Fiscal del Renar se interviene únicamente cuando se trata de casos delictivos. Sin embargo, se aceptan denuncias para prevenir daños mayores y ante cualquier sospecha se encuentra disponible la línea telefónica gratuita 0800-666-4378, el correo electrónico a denunciaspirotecnia@renar.gov.ar, o el sitio de internet www.renar.gov.ar.