Muestra de Lockett en el Centro Cultural recoleta


El Centro Cultural Recoleta inauguró recientemente una muestra de pinturas de Milo Lockett, artista que Conviene acercarse a la obra de Milo Lockett sin prejuicios y desantender al mismo tiempo las sugerencias literarias más atentas al contexto biográfico que al lenguaje silente de la plástica.

En Lockett predomina la gráfica, la línea cerrada que ciñe y define la forma: sus personajes son esquemáticas representaciones humanoides o zoomorfas.

La curadora Laura Batkis advierte en las figuras del artista concomitancias con el primitivismo, el art brut y la pintura de alienados que inspiró a Fautrier y Dubuffet. Batkis le adjudica la "búsqueda aurática" de aquellos creadores marginados del circuito de galerías y museos.

No es el caso del artista chaqueño, consagrado como revelación de Arte BA 2006, seleccionado para el Cow Parede en Puerto Madero y participante de Gallery Night. Lockett participa de una estética light, sin claroscuros: imaginativo y burlón propone un mundo poblado de seres fantásticos próximo al comic.

La línea es el agente primordial de su imaginería, en la que el color acompaña como fondo. Siempre se trata de áreas de color único, a veces intervenido por escrituras que animan la superficie.

A la manera de los graffiti callejeros, estas leyendas declaran amores, desencuentros sentimentales, proponen "comer pizza contigo" o enuncian que alguna mamá "hizo milanesas para todos".

Son, en suma, confesiones primarias que actúan como grafismos que texturan la superficie del fondo. La paleta se subordina a la propuesta gráfica: sirve de marco de fondo y contraste y se limita a no más de dos tintas planas sin otras modulaciones de color o gestualidad de la pincelada.

Hallar mayores espesores a la propuesta de Milo Lockett es abusar de la interpretación subjetiva: basta aprovechar la leve gracia y el refinamiento no agresivo de su fantasía, idiosincrasias poco frecuentes en la plástica argentina actual. El artista desarrolla también una importante labor de muralista en espacios urbanos, escuelas y hospitales.

Pero Lockett no se agota en la vertiente profesional del artista activo, becado en varias oportunidades por Trama, Fundación Antorchas y Proyecto ARPA. El artista dirige programas de actividades plásticas para niños de bajos recursos, portadores de HIV y comunidades aborígenes pilagá,wichi,mocoví y toba.

Lockett participó en los diez años de dedicación a las artes plásticas de numerosas exposiciones individuales y colectivas en el país y el extranjero. Ha realizado talleres masivos de pintura al aire libre en el Festival de la Triple Frontera, Paraguay, Brasil y en las provincias de Chaco, Jujuy, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Buenos Aires.

La muestra de pinturas de Milo Lockett podrá visitarse hasta el domingo 14 de enero de 2007 en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930 (Sala 12), de martes a viernes de 14 a 20, sábados, domingos y feriados desde las 10.