Preocupación vecinal por el contenido de un transformador


Desde hace varios años los vecinos vienen reclamando por el control de los transformadores de la calle Benavidez en Monte Grande porque temen que contengan PCB. “Estamos luchando desde el año 2000 para que se controlen o retiren estos focos de contaminación ambiental porque pensamos que pueden afectar la salud de la gente pero nunca se logró nada".

Los residentes de la zona señalaron que juntaron firmas y realizaron "numerosos pedidos" frente a la prestadora de servicio eléctrico, Edesur, aunque las respuestas "nunca llegaron".

"Sólo pedimos que la empresa se haga responsable y elabore un informe técnico para dejarnos tranquilos pero no obtuvimos respuestas y el barrio ya está resignado”, aseguró a este medio Marta Alicia Rodríguez de Gómez, dueña de una panadería que está a menos de 100 metros de uno de los transformadores.

Según pudo averiguar este medio, en el Concejo de Esteban Echeverría hay desde 2003 un expediente de 40 fojas con un agregado de 54 fojas en los que consta el tratamiento del tema. El problema se trató porque de los medidores que había, uno sobrepasaba el porcentaje permitido de PCB y había un potencial riesgo para la población. Por eso, algunos vecinos de Benavidez desde el 1100 al 1800 aseguraron: “Nos empezamos a interesar en el tema desde que se dieron varios casos de muerte por cáncer. No podemos afirmar que haya sido por los transformadores pero creemos que esa puede ser una de las causas porque son muchos casos repentinos, la gente era joven, y tenemos agua de pozo, la que puede estar contaminada por esta sustancia”, sostuvo María Molfese.

Margarita Mas encabezó durante 7 años la lucha por la erradicación de estos transformadores porque su esposo, Enrique, falleció de cáncer. “Así como mi marido, falleció de cáncer el zapatero de la cuadra, Rubén Alonso, el hombre de enfrente de mi casa, una pareja de vecinos de la otra cuadra y otros, pero la gente tiene miedo de reclamar y deja que todo siga igual”, aseguró con indignación.

Por su parte, Blanca Mansilla también se sumó a la queja y explicó que en el barrio "hay un peligro latente" a raíz de la existencia de los aparatos. En ese sentido expresó: “Recién ahora nos enteramos de que se aprobó la solicitud de un informe epidemiológico. Cuando se compruebe algo, dentro de 20 años más o menos, vamos a estar todos enfermos”.

Los comentarios fueron compartidas por Alicia Bravo, quien vive en Benavidez al 1500 y tiene justo frente a su puerta un poste con un transformador. “Sé que es un tema preocupante el de la contaminación. Trabajo y no tengo mucho tiempo de ocuparme pero me inquieta la situación porque tengo nietos y además varias mascotas se me murieron; no sé si por eso pero tengo dudas. Además se me han quemado varios artefactos eléctricos como el televisor y la heladera con las tormentas. Deberían tomar alguna medida urgente. El terreno de al lado de mi casa no se vende porque la gente tiene miedo de venirse a vivir a un lugar con estos riesgos de salud”, concluyó.

El PCB (Policloruro de bifenilo) está considerado según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) como uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el hombre. Actualmente su uso está prohibido en casi todo el mundo.

Debido a su gran estabilidad térmica, química y biológica, así como por su elevada constante dieléctrica, el PCB se usó hasta mediados de los 70’ como aislantes para equipos eléctricos como transformadores, interruptores, capacitores y termostatos.

Por sus características anti-inflamables, la mayoría de los aceites dieléctricos con PCB se usaron fundamentalmente en áreas con alto riesgo de incendio, tales como plantas industriales, en transporte colectivo de tracción eléctrica (tranvías) y en la industria petroquímica.