Preocupación por el derrame de combustible sobre el Matanza


Los vecinos de 9 de Abril tuvieron que ser evacuados luego de que se rompiera un caño de 20 mil litros de combustible de la empresa Repsol YPF durante los trabajos de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. Hoy la indignación continúa porque los residentes temen que queden resabios de contaminación en el agua y la tierra y por eso manifestaron su pedido de que la Autoridad de Cuenca se retire de la zona.

El hecho ocurrió cuando una pala mecánica excavadora estaba realizando una bajada para la limpieza y rectificación de la Ribera a la altura de Elizalde, en el barrio 9 de Abril, del partido de Esteban Echeverría. Por la “imprudencia” con la que, según Martín Patelli miembro del área de policía ecológica de Echeverría, se desempeñaron los encargados del saneamiento, y por “trabajar sin planos”, el poliducto de 12 ¾ pulgadas que va desde La Matanza a La Plata comenzó a derramar la nafta común y a emanar un fuerte olor nauseabundo.

“Nos tuvimos que ir de acá y llevar a los chicos con la abuela a Villa Albertina porque teníamos miedo de que fuera peligroso. No tomamos el agua y tenemos que comprar mineralizada para prevenir. La nafta llegó hasta la canchita que está a 50 metros del lugar pero nos dijeron que no alcanzó al arroyo porque lo controlaron antes”, afirmó Estela Núñez, vecina del barrio ubicado junto a la Ribera, sobre la calle Elizalde.

Según informó Matías Sarlenga, bombero del cuartel central de Esteban Echeverría, el personal estuvo presente hasta el mediodía de ayer con el objetivo de prevenir algún resabio porque el combustible fue succionado aunque había quedado demasiado en el canal. “Se hizo presente luego del hecho el director de Defensa Civil, Marcelo Fetichoff; Martín Patelli y demás personal de la Policía Ecológica; referentes de la brigada de materiales peligrosos de Villa Elisa, la distrital de Echeverría y la empresa Repsol YPF. Trabajaron varias dotaciones de bomberos, dos del destacamento de 9 de Abril y la que provino del cuartel central que estuvo presente hasta la obturación completa de la fuga”, explicó Sarlenga.

Por su parte, Gabriela Yeras, de la agrupación ambientalista de vecinos aledaños al centro atómico, se opuso a que los trabajos de la cuenca continúen dado que, según manifestó, no están desempeñando sus funciones como corresponde: “No tienen una conexión con los vecinos y sabiendo que había riesgos a la salud por el derrame no le llevaron viandas a la gente para que al menos cocine. Hasta hace poco exigíamos un control de impacto ambiental y estudios pero hoy está a la vista que no son previsibles y trabajan sin un mapa que les indique qué caños hay en el lugar. No están preparados porque vienen a limpiar y contaminan más. Queremos que se vayan porque no nos dan una respuesta”, pidió Gabriela al tiempo que Estela Maris Gutiérrez, otra de las vecinas afectadas por el derrame aseguró: “Sentimos un olor nauseabundo y a mí me dolía mucho la cabeza. Desalojaron todo y recién vlvimos”.

Finalmente, Jorgelina Mendoza que también fue víctima del problema concluyó: “Queremos que no quede una gota de hidrocarburos en la tierra y que se vayan de la cuenca porque hay muchas cosas que no tienen en cuenta”. Según informó Martín Patelli, la tierra fue remediada pero se iniciaron actuaciones penales por infracción a la ley 24.051 y está interviniendo la fiscalía Mº 19 del departamento judicial de Lomas de Zamora.