Díaz Pérez celebró una victoria histórica junto a los vecinos de Lanús


Hubo que esperar hasta poco después de las 23 para que Darío Díaz Pérez, flamante ganador de la intendencia de Lanús por sobre el histórico Manuel Quindimil (del Partido Justicialista), se hiciera presente ayer ante una multitud de vecinos que se acercó a su comando de campaña para celebrar su triunfo. Y, en medio de un “se siente, se siente, Darío Intendente”, el candidato del Partido de la Victoria hizo su aparición y habló por primera vez luego de los comicios.

“Este triunfo no es de Díaz Pérez, tampoco del Frente para la Victoria, es de ustedes: los vecinos. Llegó el cambio, pero en serio. No quiero un pueblo de Lanús cruzado de brazos, quiero vecinos inquietos, que se acerquen, que participen y que entre todos salgamos a las calles a recuperar todo el tiempo perdido a lo largo de estos años”, remarcó eufórico.

Emocionado, el diputado provincial se subió a un camión especialmente preparado para la ocasión en compañía de varios de sus asesores y del senador nacional José Pampuro a quien le agradeció “el apoyo incondicional que fue fundamental para llegar a conseguir ésta victoria”.

“No lo decimos nosotros, está en todos los medios de comunicación. Estamos ante un triunfo histórico, ante una verdadera epopeya, porque no es simple ganarle a un pasado que lleva más de dos décadas haciendo vieja política y hundiendo a Lanús como todos lo saben”, disparó Darío.

Luego de las primeras tendencias, el ganador confesó que recibió “el llamado del gobernador (Felipe) Solá, que es otro hombre que ha apoyado en esta lucha incesante”. Los primeros números le daban cerca de 15 puntos de ventaja a Díaz Pérez sobre Quindimil pero después la diferencia se fue achicando hasta reducirse sólo a siete (a la 1 de la madrugada el centro de cómputos del ganador lo consagraba con un 32 por ciento contra un 25 de su principal adversario).

Fuegos de artificio, mucha pirotecnia, bombos, una enorme bandera argentina y cánticos constantes contra Quindimil pintaron un paisaje lleno de festejos, alegría y esperanza. “Un minuto de silencio…” o “Borombonbón, para Manolo: jubilación”, fueron los más estridentes entre más de trescientos vecinos que coparon el bunker del candidato de la lista 54 y que obligaron a la Policía a cortar la Avenida Hipólito Yrigoyen a la altura de la calle Llavallol.

“Muchos dirigentes creyeron que éramos débiles, que no teníamos con qué ganar esta elección pero demostramos que el Frente para la Victoria es un movimiento de gente joven que quiere una renovación, que está harta de los que destruyeron el país y que quiere ser protagonista de una nueva historia para todos los argentinos”, comentó Díaz Pérez.

Aclamado como si fuese un héroe, el intendente electo recalcó que “llegó el tiempo de los trabajadores, de los universitarios, de los sectores humildes y de los barrios”. Y cerró: “Ésta es una noche de fiesta y alegría. Ahora asumimos éste compromiso con la responsabilidad de hacer de Lanús una ciudad digna para vivir y reinsertarlo, porque está postergado, en el marco de un país que crece día a día. Ahora, vamos a celebrar todos juntos ésta gran conquista”.